En un recorrido que efectuó Prensa Libre por esa importante ruta internacional se constató que los vehículos circulan sin ningún problema, incluso en las garitas donde antes se pagaba peaje, que están clausuradas.
También se notó el paso de vehículos de seis ejes, luego del estira y encoge en las decisiones de Gobierno que, en principio, había prohibido la circulación, pero que después la permitió, luego de dialogar con empresarios.
Después de 25 años de que fue administrada por la iniciativa privada, que cobraba peaje por utilizar los 29 kilómetros de la ruta para evitar la carretera antigua, el Gobierno se hizo a cargo ahora de su manejo, lo que ha hecho temer a distintos sectores de su deterioro.
Un efecto colateral de la liberación de la autopista lo resiente los comerciantes informales que solían ofrecer una diversidad de productos, principalmente alimentos y bebidas, en la carretera cuando se formaban filas de vehículos para pagar el peaje.
Los comerciantes instalados a la orilla de la carretera antigua, en el ingreso a Escuintla, también se quejan de que sus ventas han bajado a raíz de que los pilotos del transporte pesado prefieren circular por la autopista ya que quedó libre del pago de peaje.
Una vendedora que se identificó como Verónica explicó que “los traileros han sido parte importante de la economía” de mucha gente en Escuintla ya que se detenían a orilla de la carretera a comprarles productos. Pero ahora, a raíz de la liberación de la autopista, las ventas han caído considerablemente.
Edwin, un vendedor de fruta que tampoco quiso dar su apellido, aseveró que antes de la liberación de la autopista vendía hasta 100 vasos de fruta al día, pero ahora, con mucho esfuerzo logra vender la mitad. “Hay que seguir, a ver hasta donde aguantamos”, dijo.
Importante ruta
De acuerdo con las estimaciones de Marhnos, la empresa mexicana que administró la autopista durante 25 años, en ese tramo transitaban con peaje un promedio de 22 mil vehículos diarios, pero al liberarse el cobro el número podría aumentar hasta 35 mil o incluso rebasar los 40 mil.
Marhnos estimaba que la relación por tamaño de los vehículos que circulaban en la autopista era de 80% livianos y 20% pesados.
Por aparte, la Cámara de Transportistas Centroamericanos afirma que, según estimaciones basadas en información que les transmiten las empresas socias, del total del transporte pesado que circulaban desde y hacia la Costa Sur y otras áreas, solo 50% lo hacía por la autopista cuando se cobraba peaje.
- Así se veía el paso por la autopista Palín-Escuintla, este domingo por la tarde. (Fotos Prensa Libre: María José Bonilla)