Entre las últimas actividades de Héctor Rosada destaca la investigación y redacción de informes sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el conflicto armado interno.
El sociólogo tiene una vasta producción de artículos y libros sobre la paz, como Guatemala. El desafío de la paz, publicado en 1997, y otros temas sociales. Se especializó en temas militares.
En 2013, Rosada fue uno de los testigos clave durante el juicio por genocidio contra el general Efraín Ríos Montt, que luego fue anulado por la Corte de Constitucionalidad.
También declaró como perito respecto de la cadena de mando castrense, en el juicio por los abusos sexuales cometidos contra mujeres en el destacamento Sepur Zarco, El Estor, Izabal, en febrero de 2016.
Fue el primer Secretario de la Paz y también fue secretario de la Presidencia en la Administración de Ramiro De León Carpio.
El experto era asociado honorario de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).
Rosada se identificaba con la ideología social, como lo explicó en una entrevista con Prensa Libre en marzo del 2017.
“A los 14 años definí mi ideología. En el Liceo Guatemala —pertenece a la promoción 1960— un profesor, que luego lo mataron, nos explicó que en el país conviven una Guatemala rica y una pobre, y que había demasiado racismo y exclusión. Por él entré a la izquierda y con el Movimiento Amplio de Izquierda (Maíz) terminé mi acción política pública (2006), pero sigo siendo de izquierda”.
Reacciones
En la política, la academia y la masonería, de la que fue un miembro destacado, saltan reacciones ante el fallecimiento de Rosada.
Helen Mack –Empresaria y activista por los derechos humanos-
“Su característica honestidad académica. Es una gran pérdida. Héctor tiene una gran trayectoria, no solo en lo que fue el proceso de paz, sino que también apoyó mucho en la elaboración de la doctrina de seguridad nacional. Firmó varios acuerdos en los que él se involucró, como el de los retornados. En ese tema jugó un papel muy importante”, expresó.
Agregó: “Fue el primer académico que se animó a hacer el peritaje en el caso de Myrna (Mack, hermana de Helen). Para mí, la pérdida no fue solamente como académico y político, sino también por haber aceptado el reto del primer caso de violación de derechos humanos a nivel judicial”.
Raquel Zelaya –Presidenta Asíes-
“Héctor, definitivamente, es una persona que deja un legado académico e intelectual, y que se involucró en momentos decisivos de la historia, como cuando fue coordinador de la Comisión de Paz en la administración de Ramiro de León Carpio”.
“En lo que a Asíes corresponde, fue un socio fundador, de trabajo muy identificado y muy preocupado en momentos en que había tan poco espacio para la investigación y para el compartir estudios y datos que no fueran malinterpretados”.
“Su legado fue llevar al mundo político la valoración de la investigación académica. Eso que siempre hace falta en la política guatemalteca: llevar la historia, los datos, las investigaciones… abrió un espacio. Fue pionero en eso”.
Julio Aldana – Gran Maestro de la Gran Logia de Guatemala-
“Fue un defensor de las causas más nobles, el primer secretario de los Acuerdos de Paz”.
“Fue un hermano -masón-, un humanista, un hombre de letras, un académico. Alguien que siempre defendió los hechos de los más débiles, los más desposeídos”.
“Su práctica estaba orientada a la verdad, aunque fuera dura, siempre la daba, y eso le hizo tener enemigos”.
“Se destacó por dar instrucción, siempre, a los hermanos -masones- en cuanto a lo que eran la moral y la ética en todo sentido. Siempre buscó la equidad y la igualdad dentro de la fraternidad”.