Explicó que el proyecto es un acuerdo de cooperación Sur-Sur creado entre México, los países centroamericanos, República Dominicana, Colombia y la FAO para “atacar los problemas más complejos que afectan la seguridad alimentaria en cada uno de ellos a través de la cooperación internacional” .
El acuerdo Mesoamérica Sin Hambre tiene una duración de cinco años (2015-2019) y cuenta con 15 millones de dólares (unos Q120 millones) aportados por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional (AMEXCID) .
La FAO es la encargada de ejecutar el acuerdo en coordinación con los ministerios de Agricultura de Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Entre las acciones concretas del proyecto en Guatemala figuran el impulso a los cultivos nativos, la promoción de ecoturismo comunitario y la construcción de resiliencia al cambio climático a través de sistemas agroforestales.
Según la FAO, en Guatemala el hambre afecta al 14,3% de los 15 millones de habitantes.
“Se necesita incrementar los esfuerzos” para reducir esa problemática, puntualizó Recalde.