El departamento geológico de Estados Unidos también donó centros de monitoreo, que ya fueron instalados y probados y que son capaces de detectar cualquier fricción de roca, al tener este tipo de alerta, se evacuará y cerrará el tramo carretero, indicó Benito.
“Se están tomando todas las precauciones y puntos de control para la interrupción del paso cuando se detecte un riesgo. Tenemos planes de atención de alerta con acompañamiento de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), no solo por lahares sino también por las lluvias”, aseguró el ministro.
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Un dictamen de la Conred, emitido el 26 de junio, unos días después de la tragedia, estableció que la comunidad San Miguel Los Lotes, en Escuintla, y la finca La Reunión, en Sacatepéquez, son lugares inhabitables, pues están propensas a más descensos de lahares y flujos piroclásticos.
El dictamen también incluía a la RN14, de hecho, el 12 de junio un grupo de expertos nacionales e internacionales determinó, luego de un estudio que la ruta, sobre todo en la circunvalación al volcán, debería quedar cerrada definitivamente pues lo más probable es que la destruya algún lahar, pero el Ministerio de Comunicaciones explicó que se harán trabajos de mitigación para poder rehabilitar esa carretera.
Presupuesto aún sin definir
Los trabajos para la rehabilitación de la RN14 consistieron en remover el material lahar de la cinta asfáltica, la colocación de dos puentes bailey y la construcción de un muro que tendrá la función de detener cualquier material que descienda sobre la cinta asfáltica.
Según Benito, para esto se utilizó presupuesto de la Unidad de Conservación Vial (Covial), por unos Q1.7 millones, además hay obra que se trabaja a través de la Dirección General de Caminos, de donde todavía no se tiene una estimación de costos, por lo que no hay un monto definido sobre la inversión para esta rehabilitación.
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Debido al daño ocasionado por la erupción del volcán de fuego a la RN14 son 12 kilómetros los que deben ser reparados y otros cinco se deben reconstruir por completo.
La carretera se considera importante para el turismo y el comercio, pues antes de la tragedia, por esa ruta transitaban cada día un promedio de 20 mil vehículos, con un peso superior a las 3.4 toneladas.
Además de la conexión entre el altiplano y el sur del país, por la RN14 transitan vehículos de exportación de la Empresa Portuaria Quetzal; además de la distribución de combustible que abastece a Chimaltenango, Sololá, Quiché, Totonicapán, Quetzaltenango y Huehuetenango, según Héctor Fajardo, directivo de la Federación Centroamericana de Transporte.
Afectados
Prensa Libre realizó ayer un recorrido por la ruta, donde todavía hay presencia de trabajadores y maquinaria de Covial.?
Byron Canrey, vecino de Alotenango, indicó que desde que se cerró la carretera el comercio resultó afectado. “Los restaurantes están con casi nada de clientela; muchos vecinos de Alotenango dejaron de comercializar productos a Escuintla.
“Todos saldríamos beneficiados si habilitan nuevamente la carretera, las personas que venden productos de toda clase y los empresarios que reparten productos y ofrecen servicio porque es una ruta que reduce la distancia para viajar a Antigua y a Escuintla”, explicó.
Carmen Shoc, quien tiene un puesto de alimentos a la orilla de la carretera en Alotenango, dijo que desde que se cerró la carretera el negocio se vino abajo; “mis clientes son camioneros y pasajeros, me han contado que estos días el Gobierno va a habilitar nuevamente la carretera, por lo que espero que se haga una realidad porque muchos comerciantes necesitamos que se reactiven las ventas”, aseguró.
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Cáterin Abigaíl Méndez, otra vecina dijo que vive en la aldea El Rodeo, Escuintla y que le dificulta viajar de su comunidad a Alotenango, Sacatepéquez, porque la carretera está cerrada. “Es muy difícil porque hay que ir a dar la vuelta a San Lucas para viajar a Escuintla, se pierde mucho tiempo, es más gasto porque el viaje es más largo por eso, a veces preferimos caminar y pedir jalón a motoristas o carros que pasan en esta carretera”.
Méndez agregó que esperan “en Dios que los rumores de que se rehabilitará la carretera se haga realidad lo más pronto posible”.
Luis Santos Illescas, otro vecino de El rodeo; recordó que el Volcán de Fuego ha tenido erupciones más fuertes que lo ocurrido el 3 de junio.
“No entiendo qué fue lo que pasó, la erupción no fue muy fuerte comparado con otras que ha tenido, pero destruyó la carretera y la aldea Los Lotes; dejó mucho dolor”.
Ya colocaron el puente que hacía falta, agregó Illescas, lo que significa que es cuestión de tiempo para que las autoridades habiliten la carretera. “Aquí en el puente Chilero era muy alegre, habían ventas, cocos, mangos, sandillas, pero ahora ya no hay nada”.
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