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Hospitales temporales carecen de presupuesto y espacio para atención

Los hospitales nacionales y regionales también reciben pacientes infectados de covid-19, pero no se dan abasto para atenderlos.

El hospital San Juan de Dios envió unos sillones al hospital del Parque de la Industria para que los pacientes no estuvieran en sillas de plástico sin embargo, aún siguen haciendo falta camas. (Foto Prensa Libre: cortesía)

El hospital San Juan de Dios envió unos sillones al hospital del Parque de la Industria para que los pacientes no estuvieran en sillas de plástico sin embargo, aún siguen haciendo falta camas. (Foto Prensa Libre: cortesía)

Los cinco hospitales que fueron acondicionados en Guatemala para atender a los pacientes de covid-19 están sobresaturados en el área de cuidados intensivos y la infraestructura no es suficiente para enfrentar la escalada de casos que se registra desde junio último.

El presidente Alejandro Giammattei, durante el mensaje presidencial del viernes pasado, afirmó que “prácticamente el país estaba en rojo” en la última actualización del semáforo de contagios y   que el 12 de agosto se confirmaron, de nuevo, más de cuatro mil nuevos casos. Entre las gráficas resaltó que el 95 por ciento de las camas de las unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales estaba  ocupado por pacientes graves.

Pero no solo esos hospitales  atienden  pacientes de covid-19, también los nacionales  y los regionales se sumaron a esa lucha, y pese a que han incrementado las camas para  estos pacientes, no se dan abasto ante la alta demanda en toda la red hospitalaria.

Por su parte, el Ministerio de Salud, en lugar de fortalecer los hospitales temporales, hizo una reducción presupuestaria de Q195 millones, lo cual impactó a hospitales como el de Petén, que tiene dificultades para la compra de equipo a fin de expandir sus unidades de cuidados intensivos.

Zulma Calderón, defensora de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), explicó que los problemas de los hospitales temporales comenzaron con su inauguración, y desde entonces esas carencias persisten y las problemáticas que enumeraron durante el 2020 no han sido resueltas. Añadió que el principal problema es que estos hospitales fueron creados sin llenar los estándares de infraestructura.

“Es una situación que se ha evidenciado con el del Parque de la Industria, pero se repite con el de Petén, Quetzaltenango y no digamos el de Zacapa, que hasta los drenajes colapsaron. Son espacios improvisados, por la emergencia, para ser usados como centros hospitalarios. Después de 18 meses de que comenzó la pandemia esperaríamos que en algo se hayan corregido, pero no ha pasado”, afirmó.

Agregó que los hospitales, con excepción del de Quetzaltenango, operan con un déficit importante de personal sanitario. “A todos les falta personal. Hablo de personal de enfermería, técnicos respiratorios, incluso de pilotos para las ambulancias. Ese déficit hace que no puedan atender a pacientes en estado crítico; es decir, que no cuenten con la cantidad suficiente de camas en el intensivo porque no tienen quien las atienda”, sostuvo.

La diputada Andrea Villagrán, del bloque Bienestar Nacional (Bien), también criticó las readecuaciones presupuestarias que han hecho las autoridades para que funcionen los hospitales temporales durante este tiempo.

Considera que esta reducción de recursos obedece a que esos hospitales temporales, con excepción del del Parque de la Industria, nunca tuvieron capacidad para atender a pacientes graves de covid y solo han atendido  moderados, por eso se ha reducido su presupuesto para inyectarlo a hospitales nacionales.

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“Los hospitales que se volvían covid eran los regionales y nacionales, porque tienen camas de cuidado intensivo y todo el equipo para cuidar a los pacientes graves”, resaltó Villagrán.

Comentó que la idea de estos centros era que desfogaran los hospitales departamentales, pero su capacidad se superó desde que iniciaron operaciones, por lo que considera que no cumplen  su función.

Todos llenos

El hospital de Santa Lucía Cotzumalguapa, Escuintla, fue el último que se inauguró, hace casi en un año, y comenzó a recibir pacientes un mes después. Actualmente tiene 11 camas en la sala de cuidados intensivos y su ocupación es total.

Este centro tiene espacio para 120 pacientes moderados, y  su ocupación es del 30 por ciento. Desde su inauguración, el mes pasado fue cuando más pacientes fallecidos registró, con un porcentaje de letalidad  del 10%, según Axel Salazar, facilitador del equipo financiero de la institución.

Según Salazar, cuando este hospital empezó a funcionar las personas interesadas en ocupar una plaza no acudían a las convocatorias porque temían trabajar con pacientes de coronavirus, pero ahora tienen un número ideal de plazas ocupadas.

Hasta el martes recién pasado tenían contratados 17 médicos. Entre enfermeros auxiliares, profesionales y técnicos el personal asciende a más de 40. Agregó que han recibido pacientes de otros hospitales del área, incluso del  del Parque de la Industria y de Guastatoya, que están saturados.

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Isaías Canté, subdirector del hospital temporal de Petén, explicó que a partir de mayo se han incrementado los casos de covid y desde entonces no disminuye. Además reporta un pico máximo de 64 pacientes por día.

Este centro cuenta con 14 camas para cuidados intensivos. Aun así, deben acondicionar ventiladores fuera de esta unidad. Además tienen capacidad para 84 camas para pacientes y 76   tienen tomas de oxígeno.

“Hemos estado en el 95 y cien por ciento de ocupación desde el mes pasado a la fecha. El intensivo siempre ha estado lleno (…). Han sido remitidos pacientes de Melchor, Poptún, Sayaxché, pero San Benito es el que más nos refiere porque ahí está la clínica de diagnóstico”, dijo.

Al Ministerio de Salud se le pidió respuesta sobre las modificaciones presupuestarias a los hospitales temporales, pero al cierre de esta edición no había respondido.

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