Ramón Díaz, alcalde de Jocotán, lamenta la situación de los hondureños y salvadoreños migran hacia Estados Unidos, pero asegura que es necesario proteger a los vecinos que están expuestos a eventuales hechos de violencia y a contagios de coronavirus.
Agregó que muchas de las personas que van en la caravana no utilizan mascarilla y no cuentan con la prueba negativa de coronavirus que se exige para entrar en el país; sin embargo, asegura que, pese a los riesgos, muchos lugareños le han tendido la mano a los viajeros, pues es evidentes que atraviesa por una difícil situación.
El jefe edil señaló que Jocotán es el segundo municipio más grande del departamento con más de 70 mil habitantes, por lo que asegura que es necesario tomar medidas de prevención de la mano con Gobernación departamental, cuyas autoridades ha sostenido reuniones con el resto de los alcaldes de las áreas fronterizas con Honduras, pues muchos de sus habitantes han tenido contacto con los migrantes y eso es de alto riesgo en el tema de la pandemia.
Agregó que se ha acordado incrementar la presencia de la PNC y el Ejército durante el tiempo que los migrantes pases por eso lugares.
Los municipios que mayor presencia de migrantes registran son Jocotán, Camotán, Chiquimula y Olapa, los cuales están en alerta amarilla de acuerdo con el Semáforo de Covid-19.
Chiquimula cuenta con una población de 117 mil 14 habitantes y registra mil un casos de coronavirus y 36 muertos. En tanto, Jocotán, con una población de 73 mil 93 habitantes reporta 103 casos y cinco decesos.
Con 60 mil 848 habitantes, Camotán reporta 66 casos de coronavirus y las autoridades de Salud señalan que en ese lugar ninguna persona a muerto a causa de la enfermedad, mientras que Olopa, con sus 29 mil 283 habitantes registra 33 casos de covid-19 y un muerto.
Retornados
En los últimos cinco días han sido retornados de Guatemala a Honduras más de tres mil 200 migrantes que integraban la caravana que buscaba llegar a Estados Unidos, aseguró este martes 19 de enero la autoridad migratoria guatemalteca.
Al menos 461 de los migrantes retornados a Honduras y remitidos a la entidad migratoria son menores de edad que sí viajaban acompañados, precisó el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) en su informe, que suma datos de los ministerios de la Defensa y de Interior.
En total, el IGM ha contabilizado desde el pasado jueves el retorno de tres mil 329 migrantes, de los cuales tres mil 228 son hondureños, 96 salvadoreños y cinco nicaragüenses, según la última actualización del informe sobre la caravana.
El lunes, el Ejército y la Policía disolvieron a la fuerza a la caravana de más de seis mil hondureños que buscaban llegar a EE. UU. y que se encontraban varados desde el sábado en el departamento de Chiquimula, 177 kilómetros al este de la Ciudad de Guatemala.
En los enfrentamientos del lunes y del domingo, resultaron heridos levemente dos soldados y docenas de migrantes, aunque ninguno de gravedad.
Además de los seis mil migrantes varados y cuya agrupación fue disuelta por la fuerza pública, otra caravana de tres mil hondureños se formó y, en algunos casos, lograron avanzar por las carreteras guatemaltecas y otros emprendieron el viaje de vuelta a su país.