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Por qué las nuevas restricciones podrían beneficiar la inmunidad de rebaño

Los criterios médicos ponen en duda las nuevas medidas de contención del coronavirus y sugieren que se trata de una estrategia que beneficiará la inmunidad de rebaño.

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A partir del 1 de octubre rigen nuevas restricciones para el manejo de la pandemia en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

A partir del 1 de octubre rigen nuevas restricciones para el manejo de la pandemia en Guatemala. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Desde mañana cobran vigor las nuevas regulaciones sobre la pandemia, las cuales, a juicio de epidemiólogos, no son las más adecuadas, sobre todo porque el país no ha dado muestras de mejorar sus capacidades de atención.

Algunos médicos juzgan, a partir de lo publicado por el Ministerio de Salud, que el país decidió adoptar el sistema de “inmunidad de rebaño”, que consiste en buscar que muchos se contagien y generen anticuerpos que en un tiempo determinado reduzca los riesgos de más infecciones.

Las nuevas disposiciones al sistema de alertas epidemiológicas suponen un mayor riesgo de contagio para la población, según Edwin Calgua, epidemiólogo y coordinador del Centro de Investigación de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

El médico considera que abrir de esa forma todo el país evidencia que Guatemala está copiando la estrategia de Estados Unidos, que ha sido fuertemente criticado por la mortalidad y repunte de casos de covid en ese país.

“Se lo dijeron a Trump y los gobiernos siguen una línea muy similar. La estrategia que están siguiendo ahorita, aunque no lo quieren decir así, es buscar la inmunidad de rebaño, dejar que la gente se contagie. No lo van a decir abiertamente, pero cuando usted abre —actividades— sin ninguna vacuna, lo que está dejando es que la gente que se debe infectar se enferme y los que no, pues no (…) Una estrategia de este tipo es poner en riesgo a la población”, explicó.

Las razones por las cuales el facultativo resalta lo peligroso de las nuevas disposiciones es que, por ejemplo, en los bares se habla de que cinco personas pueden estar en una mesa, pero se desconocen las dimensiones del mueble; que en el transporte público debe guardarse el distanciamiento, pero no hay controles específicos, medidas que deberían ir de la mano de un plan de monitoreo.

“Un gran desacierto”

Nancy Sandoval, infectóloga y presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (Agei), advirtió de que el país no cuenta con la cantidad mínima de pruebas necesarias ni con la calidad de datos necesarios que permitan medir la dimensión real de la pandemia.

Comentó que las recomendaciones internacionales no sugieren relajar las restricciones hasta que el índice de positividad de tamizajes efectuados sea de cinco por ciento o menos. En Guatemala, durante septiembre la proporción de positivos osciló entre el 20 y 27 por ciento, según el tablero del Ministerio de Salud Pública.

“Es un gran desacierto —levantar restricciones—, que se traduce en personas enfermas, y si hay más casos hay más probabilidad de casos graves, y eso implica más muertes. Esa es la preocupación, que pareciera que los números de muertos no importan”, expresó Sandoval.

Falsa sensación

Para Zagreb Zea, presidente de la junta directiva del cuerpo médico del Hospital Roosevelt, las nuevas disposiciones son una falsa sensación porque, aunque todavía se registran casos positivos, las personas no están acudiendo a los hospitales públicos y da la percepción de que los contagios están bajando.

“Me parece que con esas medidas están buscando un repunte en las infecciones; se podrían incluso triplicar”, advirtió.

No hay momento ideal

Carlos Grazioso, infectólogo pediatra, considera que nunca habrá un momento oportuno para liberar las medidas de prevención y la economía no puede permanecer restringida de manera indefinida, por lo que el cambio anunciado por las autoridades debe verse como una oportunidad de avanzar.

A estas alturas, enfatizó, ya las personas deben conocer cuáles son las precauciones que deben seguir y ser responsables: “No debemos regresar a la actividad intensa, que antes era bastante nutrida de eventos sociales. Cada persona tiene que autoexaminarse y decidir qué factores de riesgo tiene; por ejemplo, todo lo que ya sabemos: diabéticos deben cuidarse de acuerdo con su condición”, dijo el médico.

Grazioso indicó que, si bien es cierto en otros países hubo un incremento de casos al levantar las medidas de restricción, el índice de mortalidad no ha sido tan alto como lo fue al inicio de la pandemia. Se espera que así ocurra en Guatemala.

*Con información de Douglas Cuevas, José Pablo Del Águila y Katerin Chumil