El calor extremo es el responsable que el nivel de los ríos descienda, informó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
En la mayor parte del país, según el departamento de investigación y servicios climáticos no cae una gota de agua desde hace ocho meses. Los departamentos donde son, Chiquimula, Zacapa, Jutiapa, Alta Verapas, Baja Verapaz, Santa Rosa, Izabal, Quiché – norte – y Guatemala.
El rio La Pasión en Petén está en el límite de lo que se considera normal, pero su tendencia, según el Insivumeh, es que su caudal baje en las próximas horas.
Los ríos que tienen un afluente normal son Cenizas en Escuibtla; Los Esclavos, Santa Rosa y Motagua en Zacapa; además, el reporte del Instituto Meteorológico precisa que su nivel se mantedrá estable.
El varias zonas de Petén el termómetro marcó 42 grados centígrados; en regiones de Alta y Baja Verapaz se reportan temperaturas de 26 a 30 grados. En el oriente, las zonas más cálidas son Zacapa, Jutiapa, Chiquimula. En las zonas altas de Sololá, Quetzaltenango, San Marcos, Huehuetenango, Quiché y Totonicapán, la temperatura máxima es de 22.
Sube nivel
El insivumeh monitorea el nivel del lago Petén Itza, está crecido 70 centímetros de su nivel normal. Sin embargo, esta situación ha sido continua en los últimos años, una razón, no tiene salidas naturales para drenar el agua, según los expertos del Instituto.
Consecuencias
Cuando los ríos bajan su caudal pueden tener consecuencias negativas tanto para la naturaleza como para el hombre.
Para la población la falta de líquido puede afectar negativamente a los pueblos que se abastecen de los ríos, así como las actividades agrícolas y en casos extremos hasta la generación de energía eléctrica mediante plantas hidroeléctricas.
En el caso de la naturaleza puede afectar en que una baja en el caudal a largo plazo puede afectar la biodiversidad de los ríos por el deficit del agua.
Además debido a la contaminación provocada por los humanos el río puede presentar serios problemas para filtrar el exceso de desechos que son vertidos en sus afluentes.