Morales relató a Prensa Libre que se ha sentido triste porque no pudo pasar la Navidad junto a su familia, y que su padecimiento solo le recuerda la noche cuando conducía su motocicleta a 110 kilómetros por hora y resbaló por evitar chocar contra un vehículo. Tras el accidente permaneció inconsciente tres días.
Morales es una de las siete mil 918 personas sobrevivientes de seis mil 204 accidentes registrados hasta noviembre último.
Aumenta el peligro
Las celebraciones para recibir el año nuevo están marcadas por el incremento de accidentes, según el Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC).
Esa tendencia se confirma con las estadísticas del Observatorio Nacional de Seguridad de Tránsito (Onset), que registra que el 1 de enero del 2012, 2013 y 2014 ocurrieron más choques, los cuales dejaron 27 muertos en total.
En diciembre del 2014 se reportaron 527 accidentes de tránsito, según la base de datos de Onset. La vocera del Departamento de Tránsito de la PNC, Dalia Santos, explicó que esa es una cifra alarmante y considera que se relaciona con las celebraciones de fin de año.
Santos señaló que las causas principales de las colisiones en esas festividades son el exceso de velocidad y conducir en estado de ebriedad.
La funcionaria indicó que muchas personas que beben licor y luego conducen suelen perder la consciencia y causan accidentes.
“No nos cansaremos de repetir a los conductores la frase: Si bebe, no maneje. Parece un consejo muy repetido y gastado, pero esas cuatro palabras pueden salvar vidas”, enfatizó Santos.
Estadísticas del Onset detallan que de enero a noviembre últimos han muerto mil 503 personas en seis mil 204 accidentes de tránsito, lo cual indica que, en promedio, por cada cuatro colisiones vehiculares hay una víctima mortal.
El Departamento de Tránsito de la PNC establece que las rutas donde más ocurren accidentes son la que va al Pacífico, la Interamericana y la del Atlántico.
Efectos del alcohol
La PNC reporta que en lo que va del año fueron capturadas cuatro mil 53 personas por conducir bajo efectos de licor.
El alcohol es considerado por médicos como una droga psicoactiva, y su ingesta en un periodo corto puede causar euforia, desinhibición y conducta impulsiva.
Asimismo, el ingerir bebidas alcohólicas puede provocar en un persona lenguaje incoherente y disminución del nivel de conciencia y del tono muscular.
En cuanto al exceso de velocidad, el Departamento de Tránsito considera que es un riesgo manejar a más de 80 km por hora.