Entre los programas que se estarían recortando está la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, una inmunización que evita el cáncer en el cuello uterino, enfermedad que causa la muerte de unas 35 mil mujeres en América cada año. También se vería comprometida la intervención en materia de salud ante desastres naturales y urgencias epidemiológicas.

La atención médica a pacientes con enfermedades transmisibles -como chagas y dengue-, y no transmisibles -hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares- podría estar en riesgo, ya que es parte del rubro de Recuperación de la Salud, otro programa del que tomarían fondos para el pago de los salubristas.

Confiado

“Los Q460 millones los voy a reordenar de mi presupuesto”, señaló el ministro de Salud, Carlos Soto, quien se sentó a la mesa junto a sus viceministros, el titular de Finanzas, los representantes de los facultativos y diputados. 

El incremento no solo tocará programas importantes, sino que no se contempló en el presupuesto que está por aprobarse, acción que considera “ilegal” el diputado Carlos Barreda. Sin embargo, el ministro de Salud piensa lo contrario.

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“Tengo el dinero, si no lo tuviera entonces si sería ilegal. Presupuesto voy a tener el próximo año, con o sin aprobación del presupuesto”, indicó Soto. “Tengo absoluta confianza en el apoyo del presidente y vicepresidente con la negociación que hice, por eso les digo que no creo que sea ilegal, lo voy a hacer y les voy a dar su incremento”, agregó.

Para el ministro de Finanzas, Víctor Martínez, no se puede hablar de una ilegalidad, pues Salud ha seguidos los pasos para poder homologar un acuerdo, que comienza con un acuerdo entre la autoridad sindical y la autoridad ministerial. Lo que corresponde ahora, es que la cartera del Tesoro evalúe si la propuesta de incremento salarial si es viable.  

Los compromisos

El miércoles, Soto acordó con el sindicato mayoritario una mejora salarial para los 57 mil 560 trabajadores de esa dependencia, que comprende un 5% de aumento para los trabajadores que ganen menos de Q7 mil 250, 8% a los que devengan de Q7 mil 250 a Q15 mil, 5% al renglón 031 y un 2% al quienes tengan un sueldo mayor a Q15 mil.

Aunque el incremento es para todos, este no atiende a las demandas de los profesionales de la salud, quienes pidieron a los diputados su apoyo para incluir en el presupuesto Q601 millones, que se requieren para tal fin, pero también solicitaron que se le pusiera “candado” a ese dinero.

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Los diputados urgieron a Soto a procurar un acuerdo con el gremio de profesionales al igual que lo hizo con los sindicalistas. “Hay que hacer una restructuración de los puestos de acuerdo a la profesionalización. Hay que reordenar el Ministerio”, dijo el diputado Orlando Blanco.  

Durante la citación, el ministro de Salud expresó un tanto alterado: “no tengo presupuesto”, y que la cantidad se podría conseguir con una ampliación presupuestaria. Al salir de la reunión refirió que los diputados de la UNE acordaron coordinar con el Ministerio de Finanzas el traslado de esos fondos. “Ellos definirán cuánto y lo dejarán con candado. En base a lo que den, lo tendré que negociar” con los facultativos.

Continúa discusión

El incremento de los profesionales de la salud sigue en discusión. Entre las propuestas que salieron durante la citación para resolver la problemática está crear una asignación especial para dignificar a los profesionales, lo cual se logra con voluntad política, dijo Blanco.

Ante este panorama, las medidas por parte del gremio continuarán hasta que sus peticiones sean atendidas.

Soto mencionó que en tres meses de limitado el servicio en las consultas externas, tan solo en el Roosevelt se han dejado de dar más de 20 mil consultas médicas.

“Los demás hospitales están trabajando, esperamos que no pase a más”, dijo, y que esperará hasta la próxima semana para ejecutar el amparo que obliga a los médicos a reanudar la atención a la población. 

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