Ciento ochenta días después, se cuentan más de 81 mil casos positivos y se lamenta la muerte de casi tres mil guatemaltecos. A continuación, un recuento de los seis hechos que han marcado el curso de la pandemia en el país.
1. Muertos y contagios
En seis meses Guatemala llegó a los 81 mil 658 casos de coronavirus, según los datos del Ministerio de Salud, actualizados al 12 de septiembre, y está a punto de superar los tres mil decesos ya que el virus ha dejado dos mil 949 víctimas fatales.
Aunque según las autoridades el número de contagios diarios han bajado, la Coprecovid y el Ministerio de Salud han mencionado que puede darse otro pico alto de contagios en octubre en lo que sería una segunda ola de infecciones.
En el extranjero, principalmente en Estados Unidos, han resultado contagiados 1 mil 79 guatemaltecos, según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) al 11 de septiembre. De ellos han fallecido 229 y se han recuperado 573. El virus ha sido especialmente letal para los connacionales en este país puesto que muchos están en condición migratoria irregular por lo cual evitan pedir asistencia médica.
2. Ministerio de Salud inestable
Unos de los aspectos que más críticas ha recibido es el de la inestabilidad en el Ministerio de Salud que en poco más de ocho meses de gobierno ha relevado a un ministro y siete viceministros.
El 19 de junio cuando la pandemia ya llevaba tres meses de haber llegado a Guatemala y después de una serie de críticas, el presidente Alejandro Giammattei destituyó al ministro Hugo Monroy y a sus cuatro viceministros, Érick Muñoz, Miguel Borrayo, German Scheel e Irma Quiroa Cuéllar.
Monroy fue seriamente señalado de incapacidad para ejecutar los millonarios recursos aprobados por el Congreso y tras su salida se quedó un ministerio con problemas de abastecimiento de hospitales y retraso en el pago de salarios al personal médico.
Sin embargo, anteriormente ya se habían dado relevos, el del viceministro Danilo Sandoval, por motivos personales, así como Rodolfo Galdámez y Héctor Giovanni Marroquín por supuestas irregularidades.
3. Millones para el manejo de la pandemia
Solo para atender la emergencia por el covid-19 se aprobaron decretos del Congreso que avalaban ampliaciones presupuestarias por Q14 mil 610 millones. De ese monto Q11 mil millones corresponden a fondos para ayuda social y acceso al crédito.
Sin embargo durante el año el Congreso aprobó, a solicitud del gobierno, otros Q12 mil 091 millones en préstamos, aunque no todo iba destinado para atención a la pandemia. Ahí se incluyen dos préstamos por US$293 millones (unos Q2 mil 256 millones), uno del Banco Centroamericano de Integración Económica por US$193 millones) y el otro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por US$100 millones. También se cuestiona baja ejecución de parta el Ministerio de Salud.
Aun cuando se dotó de fondos a dicho ministerio, se ha cuestionado durante estos seis meses la falta de pago a los médicos y personal sanitario, falta de agilización de la contratación para poder efectuar dichos pagos, falta de personal en diversos hospitales, principalmente para la atención de casos de covid-19 y falta de medicamentos, equipo e insumos.
4. Programas sociales a medio vapor
La agilidad y eficacia con que avanzan los programas de ayuda también ha sido cuestionada. Aunque las medidas restrictivas que golpearon a la economía y provocaron miles de despidos comenzaron a mediados de marzo, fue hasta meses más tarde que comenzaron a implementarse algunos planes de ayuda.
Del total de recursos para ayuda social, según el ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, se han ejecutado el 60 por ciento, es decir Q9 mil 409 millones y está pendiente de ejecutar Q5 mil 200 millones.
A la fecha varios programas llevan escasa ejecución, por ejemplo, el del Adulto Mayor que apenas alcanza el 15%, o el Fondo para las Pequeñas y Medianas Empresas, cuya ejecución es del 0%.
El Fondo de Protección al Empleo alcanza 65% de gasto y el Bono Familia, supuestamente llega al 78%, sin embargo, a muchas familias ni siquiera les ha llegado el código para hacer efectivo el segundo cobro.
5. Impacto económico, quienes han sido los más afectados
Para el 2020 la Junta Monetaria había proyectado para el año un crecimiento económico de entre 3.1% a 4.1%. Pero en junio lo ajustó a la baja y refirió que debido al impacto de la emergencia por la pandemia la economía tendría una caída -2.5% (con un piso de -1.5% y un techo, o escenario más pesimista, de -3.5%).
El impacto en los sectores ha sido diverso. Solo el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) reportó una caída de 107 mil 612 afiliados, es decir trabajadores de la economía formal que dejaron de cotizar tanto por despidos, suspensiones médicas o suspensiones de contratos de trabajo. A junio la pérdida de afiliados había llegado a 118 mil 970 personas.
Aparte se cuentan quienes perdieron su trabajo en el sector informal o vieron disminuidos sus ingresos. La mayor pérdida de empleos, según estimaciones del Cacif se ha dado en el comercio, agricultura, hoteles, restaurantes e industria no alimenticia.
Según el Banguat las actividades que han mostrado desempeño negativo en el 2020 son construcción, transporte y almacenamiento, actividades de alojamiento, turismo, viajes y servicios de comidas, actividades profesionales, científicas y técnicas, actividades de servicios administrativos y de apoyo, enseñanza.
En la industria y manufactura el comportamiento ha sido variado ya que mientras los productos médicos, los productos de consumo básico y de higiene tuvieron un repunte, el resto ha mostrado caídas. En ventas los más afectados son comercio, industria no alimenticia, hoteles y restaurantes así como construcción, refirió el Cacif.
6. Migración
La pandemia del nuevo coronavirus, innegablemente, influyó en la migración. Para empezar, los flujos migratorios cayeron significativamente entre abril, mayo y junio, aunque parecieron recuperarse en los dos meses siguientes.
Sin embargo, posiblemente el aspecto más relevante fue el manejo que al principio de la pandemia se hizo de los deportados ya que fue objeto de muchas críticas la forma como se implementaron los protocolos lo que, según algunas críticas, pudo haber incidido en la propagación de la enfermedad.
EE. UU. continúa deportando connacionales, aunque ahora los protocolos han mejorado. En tanto se espera que a raíz de la pandemia la migración de guatemaltecos hacia EE. UU. se intensifique en los próximos meses.