Esta semana el doctor Edwin Asturias, director de la Coprecovid, reportó los resultados de un estudio practicado en Guatemala, en la que estiman que los casos positivos que está dejando la pandemia podrían ser mayores a los que alcanza a reportar el ministerio de Salud.
“Sabemos que el número de casos de COVID-19 probablemente es diez veces mayor a lo registrado como se demuestra en otros países, y en los datos iniciales que la Coprecovid ha recopilado de estudios sero-epidemiologicos”, informó el experto.
Si esta cifra llegase a ser acertada podríamos decir que en nuestro país la cantidad más cercana para hablar de casos globales por coronavirus rondaría por los 999 mil 40 contagios, mientras que la cantidad de pacientes que enfrentan la enfermedad podrían ser de 72 mil 480.
Aunque no todos comparten la proyección de la Coprecovid. El doctor José Ortiz, director del Observatorio Nacional de Salud, considera que el subregistro de casos podría ser casi del doble de lo estimado por la comisión presidencial.
“La cifra de Coprecovid está muy por debajo, como hemos dicho por cada paciente diagnosticado hay, en promedio, 18 más sin un diagnóstico y por cada fallecido estimamos que quizás haya uno más que no está registrado, esto lo planteamos nosotros hace algunas semanas”, refirió.
Los casos que estima el Observatorio dejarían a Guatemala con una tasa global de 1 millón 798 mil 272 contagios, durante los siete meses que nuestro país afronta la pandemia; los casos activos sería de 130 mil 464 y los fallecidos podrían ser 6 mil 860.
Faltan diagnósticos
A criterio de la Defensoría de la Salud, de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la cifra que proyecta Coprecovid es alarmante, pero consideran que es una estimación apegada la realidad.
“Para quienes hemos estado en la línea de la investigación es una cifra creíble porque la mayor parte de casos que han sido tratados en casa, hoy ni sabemos cuántos pacientes podrían ser, estamos conscientes de que el número es mucho mayor de lo que se está reportando”, señaló Zulma Calderón, defensora de la PDH.
Calderón añadió que uno de los principales problemas es la falta de pruebas, lo que obliga a reconsiderar la estrategia, “lo que es necesario es volver a evaluar qué nos funcionó y que no nos funcionó, sin perder de vista que esta apertura, prácticamente total del país y casi sin restricciones ha generado una serie de situaciones que han elevado el riesgo de contagios en todo el país, ante esta situación hay que tener un plan por si se puede dar un repunte”.
Sin las mejores pruebas
Investigadores en el campo de salud consideran que las pruebas de antígeno siguen siendo las predilectas por el ministerio de Salud, en donde se desconoce si se cumple con todos los protocolos anunciados, en las que se recomienda una segunda prueba, pero tipo PCR cuando la de antígeno ha dado resultado negativo.
“Solo utilizando la variante del antígeno que el gobierno está usando y que por no hacer una prueba de PCR de seguimiento a los falsos negativos, solo con eso, ya se podía venir y presumir un subregistro; como tampoco ha habido un rastreo de casos y una buena estrategia de testeo lo más probable es que si tengamos un subregistro bastante amplio”, fundamentó Karin Slowing, integrante de Laboratorio de Datos.
En un sentido similar opinó Adrián Chávez, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), “debe garantirse la cantidad suficiente y la distribución equitativa de pruebas RT-PCR; fortalecer de las acciones de vigilancia epidemiológica activa y pasiva a nivel local y la correcta clasificación municipal en el tablero electrónico utilizado para la toma de decisiones y corregir los problemas identificados en el sistema de información”.
Falta vigilancia
Aunque la falta de pruebas y el tipo de diagnósticos se evidencian como uno de los problemas para un subregistro, el Colegio de Farmacéuticos y Químicos de Guatemala (Cofaqui) añade otro factor: Médicos y laboratorios que no están registrados ni autorizados para correr pruebas.
Actualmente la Junta Directiva del colegio profesional manifiesta que es sumamente fácil comprar una prueba para la detección de covid – 19, que en ocasiones son practicadas por médicos que no cuentan con todo el equipo para el manejo de desechos, o en el peor de los casos hasta por particulares.
“Todos estos casos no van ante un reporte al ministerio de Salud, las pruebas…esto ya se salió de control, las venden en los condominios, a particulares, ya cualquiera se pincha un dedo y se hace su prueba y la interpreta, las pruebas ya no están exclusivamente en manos de los expertos que somos los químicos biólogos y todo esto, imagínese, alguien se hace solito su prueba y el resultado no lo reporta ante nadie”, manifestó Fabiola Zetina, integrante de la junta directiva del Cofaqui.
Por su parte el equipo de comunicación social del ministerio de Salud reporta que se han recibido siete denuncias por parte de la Comisión de Asesoría y Control del Ejercicio Profesional del Químico Biólogo (Cayceq) y detalla que cuentan con 14 supervisores para esta vigilancia, quienes se apoyan con el personal de las 29 áreas de salud y piden a la población denunciar cualquier venta de pruebas o laboratorio sospechoso que ofrezca diagnósticos de coronavirus.
Semáforo busca la salud
Otros de los datos preliminares que maneja la Coprecovid estiman que uno de cada ocho guatemaltecos se ha infectado en la región metropolitana, por lo cual estiman necesario que todos apliquen medidas preventivas para evitar la fuerza de un segundo golpe.
“En la mayoría de los países que han enfrentado una segunda ola, esta es más intensa porque se han existido aperturas no controladas y se han reiniciado escuelas y universidades que aumentan la probabilidad e intensidad del contagio. En este momento, estamos en una meseta en los departamentos que ya pasaron la primera ola, y la segunda ola que consideramos inevitable, será tan intensa como los guatemaltecos nos apeguemos a las regulaciones y recomendaciones: uso de mascarilla, distanciamiento y no aglomerase”, comentó Asturias.
El director de la Coprecovid también añadió que el semáforo de alertas con el que funciona el país apremia por la salud pública, “el tablero fue basado en la mejor información epidemiológica y mejores prácticas usadas por países que han sido exitosos en el control de esta epidemia. Fue adaptado a la realidad de Guatemala con la premisa de proteger la salud de la población. Permite las actividades sociales y económicas en Guatemala con base en una regulación que prioriza la salud”.