Desde entonces, su familia se ha aferrado a la esperanza de hallar su cuerpo. La buscan cotidianamente. Es una de las siete víctimas, de 18 iniciales, que todavía no aparecen.
Caminan por el cauce del afluente del Naranjo que desemboca en el río Las Vacas, mientras otras seis personas siguen desaparecidas.
Francisco Mazariegos, cuñado de Escalante, asegura que ha ido varias veces al río, al igual que su esposa y sus cuñados con el objetivo de encontrarla, pero hasta ahora no han tenido resultados positivos.
“Hemos caminado de uno a tres kilómetros en el río. El domingo pasado (22 de octubre) fuimos ocho personas y buscamos por más de cuatro kilómetros”, recuerda Mazariegos. “Pero no hemos hallado nada”, lamenta.
Escalante se graduaría pronto de licenciada en Administración de Empresas. Laboraba como contadora. Su familia la recuerda como disciplinada y dispuesta a lograr sus objetivos a pesar de las adversidades. Comenzaba su jornada laboral a las 7 horas y terminaba a las 16.
“Tenía doble trabajo para salir adelante”, recuerda su familia, mientras continúan las labores de búsqueda en el río donde vivió en los últimos años. En el asentamiento Dios es Fiel contaban con agua de un nacimiento y energía eléctrica. El resto de servicios no se los presta la comuna capitalina.
Para este 25 de octubre la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) tiene planeado a las 9 horas hacer un sobrevuelo en el área para continuar con la búsqueda y localización de las siete personas restantes.
En este participarán los cuerpos de Bomberos Municipales, Voluntarias, la Brigada Humanitaria de Rescate, el Ejército de Guatemala y la Policía Nacional Civil.
Este 25 de octubre se cumple un mes de la tragedia abajo del puente El Naranjo. La crecida del río de aguas negras acabó con los sueños de casi un veintena de familias, de las 200 que residen en el lugar.
La municipalidad de la Ciudad de Guatemala sostiene, como lo indicaron también vecinos, que el hecho lo provocó la acumulación de desechos en alguna parte (alta) del río que corre en el lugar.
Eso, indica el informe de la comuna capitalina, formó un “embalse que ensanchó el caudal y al superar la capacidad, debido a los aguaceros de los últimos días, descendió con una fuerza inusitada que destruyó las casas que estaban a su paso y cuyos habitantes también fueron arrastrados por la corriente”.
La investigación del MP
La Fiscalía de Delitos contra la Vida y la Integridad de las Personas inició las pesquisas al día siguiente de la tragedia.
Lo primero que hicieron fue recabar declaraciones testimoniales e inspecciones oculares en el área del desastre.
A esta se han sumado otras, según la unidad de prensa e información del Ministerio Público (MP), porque los cadáveres de hombres, mujeres y niños, fueron arrastrados hacia otras jurisdicciones como Chinautla.
El ente investigador ha solicitado información a instituciones como la Conred, la municipalidad de la capital y cuerpos de bomberos, entre otros. Por ahora han recibido respuesta de algunas instituciones con informes técnicos y se analiza pedir algunas ampliaciones, si es el caso.
Las pesquisas se llevan a cabo para determinar si hay alguna responsabilidad en la tragedia que se cobró la vida de 18 personas, residentes de este asentamiento debajo del puente El Naranjo.
Hasta ahora los cuerpos de socorro han localizado a 11 de las 18 víctimas.
El fiscal a cargo, Jorge Mario Valdez, confirma que ya han recibido algunos de los informes que pidieron a varias instituciones. Aún les faltan otros, pero en conjunto con la fiscalía municipal de Chinautla avanzan en las investigaciones.
Por ahora, asegura Valdez, han practicado diversas diligencias para determinar las circunstancias en que se dio el hecho. Buscan establecer y verificar las teorías de instituciones municipales que se trató de un embalse.
El fiscal recuerda que el proceso dio inicio por la muerte de una niña de 5 años, “que fue la primera víctima, y a quien ubicaron los cuerpos de socorro en jurisdicción de la Ciudad de Guatemala”.
A la fecha, agrega, “no se ha podido identificar. La niña sigue como XX en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, (Inacif). Se han hecho peritajes, pero aun no ha sido posible identificarla”.
Aunque las circunstancias son distintas, y hay otros matices, el fiscal a cargo asegura que esta investigación puede asemejarse a la que se hizo en la tragedia de El Cambray, tragedia que ocurrió el 1 de octubre de 2015.
Los desaparecidos
Estas son las personas que familiares y cuerpos de socorro todavía buscan en el área del desastre, y otras aledañas.
- Ramiro Berdúo, de 35 años
- Gladys Berdúo, de 17
- Dayana Berdúo, de 6
- Denis Berdúo, de 3
- Josefina Escalante, de 23
- Benjamín Matías, 1 año y medio
- Levy Palencia, de 6