De haber pasado de una etapa crítica en junio y julio, cuando en fotografías se denunció cómo los pacientes esperaban en los pasillos de emergencia, ahora la ocupación de camas para atender covid-19 no llega ni a la mitad.
De dos mil 219 camas disponibles para pacientes moderados y graves en los hospitales habilitados para la emergencia, el viceministro de Salud, Francisco Coma, aseguró que hay 33 por ciento de ocupación. Es decir, más de la mitad está disponible para posibles contagiados, sin temer saturación.
Sin embargo, el descenso en el porcentaje de hospitalización por coronavirus no equivale a disminución de contagios y que el riesgo sea menor. Por el contrario, expertos aseguran que eso debe ser motivo de preocupación.
Médicos no dan crédito a las declaraciones de las autoridades. Además, al analizar los datos por centro hospitalario, se observa un incremento en las hospitalizaciones a nivel crítico o severo.
Datos engañosos
El viceministro Coma aseguró que el nivel de ocupación está en 33 por ciento, dato que confirma el director de la Coprecovid, Edwin Asturias.
Según el último informe de la Coprecovid, del 5 de octubre, el encamamiento por covid-19 tuvo sus puntos más altos en agosto, y empezó a descender a inicios de septiembre, cuando incluso se observó una baja de hasta el 22 por ciento.
La página de monitoreo covid-19 de la Universidad de Washington —una de las referencias de la Coprecovid— publica que en octubre empieza a subir la necesidad de hospitalización y para diciembre se proyectan mil 788 encamamientos; de ellos, 458 serán para atención intensiva.
Coma, quien reconoció no saber cómo la Universidad de Washington elabora esas proyecciones, mencionó que actualmente tienen 366 camas para cuidados intensivos y que, aunque esa fuente vaticine que estarán desbordados, se preparan con casi 600 camas más, que esperan tener disponibles para finales de noviembre.
Pero esto solo contempla datos en los hospitales públicos. Coma agregó que directores de tres hospitales privados con más capacidad de atención le informaron que tienen entre 60 y 70 por ciento de ocupación.
Además, médicos del Parque de la Industria aseguraron que están desbordados en el área de intensivo y que está ocupada más de la mitad del espacio para pacientes moderados.
Por centro hospitalario, se observa también que es variable la ocupación de camas y que la mayoría se concentra en cuidados intensivos. Es decir, hay más pacientes graves que moderados atendidos por la red hospitalaria.
Dónde están
Otra pregunta que surge es dónde se encuentran los pacientes leves o asintomáticos. El presidente de la Junta Directiva del Hospital Roosevelt, Zagreb Zea, mencionó que, aunque en algunos casos hayan disminuido las hospitalizaciones, no significa que los contagios bajaron, debido a los asintomáticos que no saben de su contagio.
Otros pacientes prefieren no acercarse a los centros de Salud, por temor a ser señalados o estigmatizados o porque no tienen dinero para tratarse la enfermedad.
“De primera fuente sé que hay personas que han tenido todos los síntomas de covid-19, incluyendo pérdida de olfato y gusto, pero no se atreven a hacerse el hisopado por miedo a quedarse en el hospital, porque los aíslan de su familia, o si van a un centro privado, no quieren endeudarse”, agregó Zea.
Alan Ortiz Diéguez, médico del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, mencionó que desde junio efectúan visitas a empresas, para evaluar a los trabajadores. Les sorprendió ver que la mayoría de los hisopados que dieron positivo correspondían a asintomáticos.
Es decir, el virus ha estado allí, entre los guatemaltecos que salen a trabajar, que van al mercado, que visitan a sus seres queridos, y ellos no lo saben.
“Por las mismas disposiciones actuales y la misma apertura, nos hace relajarnos un poco; pero es necesario que sepamos que la pandemia todavía permanece”, mencionó.
Zea agregó que le realizan la prueba de covid-19 a todos los pacientes que ingresan al Hospital Roosevelt por algún accidente o intervención quirúrgica de emergencia, y se han sorprendido de que quienes decían que no han presentado síntomas han dado positivo.
“Hay mucho portador asintomático. Los protocolos de seguridad siguen dentro del Roosevelt, y si alguien va a ingresar a una operación de emergencia, se le hace un hisopado, y ya nos hemos llevado la sorpresa de que resultan positivos y no tienen síntomas”, manifestó.
En conclusión, a nivel nacional, el número de hospitalizaciones ha disminuido, pero es preocupante que el número de personas que tienen la enfermedad y no lo saben puede ser alto.