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Victoria o derrota de Guatemala ante el coronavirus depende de la conciencia social

A criterio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los países de América deberían extender sus medidas sanitarias hasta finales de abril, pero en Guatemala un alto número de vehículos en las calles podría reflejar desinterés ciudadano ante la emergencia mundial.

Personas hacen fila para entrar a un comercio de telefonía móvil, manteniendo distancia entre ellos para evitar el contagio de coronavirus, este martes en la zona 1 de la capital. (Foto Prensa Libre: EFE)

Personas hacen fila para entrar a un comercio de telefonía móvil, manteniendo distancia entre ellos para evitar el contagio de coronavirus, este martes en la zona 1 de la capital. (Foto Prensa Libre: EFE)

Guatemala no es ajena a la crisis global a consecuencia del coronavirus. Desde el pasado 13 de marzo, cuando el presidente Alejandro Giammattei confirmó el primer infectado, la cifra ya se ha elevado a 38 casos positivos, de los cuales 12 se han recuperado, según las autoridades.

Entre algunas de las medidas que ha tomado el mandatario se encuentra impedir el ingreso de extranjeros en los aeropuertos y puntos fronterizos, masivas campañas de lavado de manos y otros cuidados de higiene personal, hasta llegar a un toque de queda que busca aplicar el distanciamiento social y que los guatemaltecos permanezcan en casa.

Restricciones similares también han sido adoptadas por naciones vecinas como México, que impuso una serie de condiciones en instituciones públicas y privadas, mientras que Estados Unidos amplió hasta el 30 de abril las restricciones migratorias. Dichas acciones buscan evitar la expansión del covid-19.

En este mismo sentido también se pronunció la OPS, al informar que es necesario que las naciones de América consideren extender las medidas a favor del distanciamiento social, de lo contrario, un aumento considerable de casos podría poner en serios aprietos a los sistemas de salud de la región.

Frenar los reportes de nuevos casos positivos, a criterio de Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la OPS/OMS, dependerá de la forma en que cada nación cumpla con las medidas de distanciamiento social adecuadas.

Por su parte, el Ministerio de Salud indicó que ya se implementan las medidas adecuadas y que ahora corresponde que la población cumpla con ellas.

“Lo difícil está por venir”

Actualmente las cifras que ha dado a conocer el gobierno son alentadoras al presentar pocos casos positivos en el país y registrar historias de éxito de pacientes que lograron vencer el covid-19, pero a criterio de Hugo Pezzarossi, infectólogo, las próximas semanas son decisivas para el país.

“Yo considero personalmente que lo difícil está por venir (…) por el comportamiento que han venido teniendo los distintos países. También creo que lo difícil podría llegarse a presentar a finales de abril o principios de mayo”, comentó el experto.

Coincidió con la OPS al señalar que las medidas que debe tomar el país tienen que continuar hasta, por lo menos, finales de abril.

“La apertura o no de los aeropuertos para viajeros que vengan de esos países -con casos positivos- para acá es clave porque si el comportamiento resulta ser un tanto leve en nuestro país, el abrir fronteras podría traernos consecuencias más serias”, manifestó.

Pezzarrossi también hizo ver que es recomendable que autoridades de Salud practiquen pruebas a los pacientes que ya fueron dados de alta, por lo menos a una semana de dejar el hospital, y que es aconsejable que ellos permanezcan aislados, y si no hay recomendación oficial, que se pongan en cuarentena por convicción propia.

“Acá deberían de salir los pacientes, llegar a sus casas y hacerles una prueba tardía, que podría ser mucho más confiable en cuanto a determinar que los pacientes ya no tienen manera de excretar virus en partículas de saliva o secreciones nasales”, explicó.

Pero al ser consultadas al respecto, las autoridades del Ministerio de Salud informaron que descartan hacer este tipo de seguimiento a los pacientes recuperados argumentando que “ya no se realizan, ya que ellos ya pasaron por estas pruebas, las cuales dieron negativas. Ya no presentan riesgo de contagio”.

Asimismo, Iris Cazali, epidemióloga, expuso que es inevitable que Guatemala no registre más casos positivos, por lo que es necesario medir la forma y cantidad en que los casos se estarán manifestando para evitar poner en aprietos el sistema de Salud.

“Lo que está haciendo Guatemala es un intento de aplanar la curva, no es que no se va a dar. Estamos tratando de hacer que el golpe que nos viene sea manejable, -pero- en estas circunstancias yo veo difícil que la podamos manejar”, señaló.

La responsabilidad es vital 

Para Cazali es importante que los guatemaltecos tomen con la seriedad del caso la situación. Incluso manifestó que algunos pacientes le han hecho consultas acerca de si es recomendable viajar a los puertos durante la Semana Santa para evitar el “encierro”.

“Desafortunadamente el mensaje es tomado por quienes lo creen, pero no todos lo están aplicando. Creo que no hay una conciencia social y no estamos tomando en cuenta que el riesgo es inminente y que esto nos va a llegar a todos más temprano que tarde”, refirió.

Agregó que el hecho de no tomar las medidas con responsabilidad tiene consecuencias para todos y señala que de ser necesarias medidas más severas deberían aplicarse.

“Yo creo que, si la gente no entiende que estas medidas son para el bienestar de todos, no solamente para el propio, no veo otras soluciones que ser más drásticos”, expresó Cazali.

Los expertos coinciden en que cumplir con el distanciamiento social, combinado con el uso de mascarillas, puede ampliar las medidas preventivas, pero que en ningún momento el uso de mascarillas sustituye la distancia entre individuos para evitar la propagación del covid-19.

Con información de Andrea Domínguez y Dulce Rivera