Justicia

El Gringón: el sentenciado sicario de Guayo Cano que vivió más de cinco años en un sanatorio

Delmar Dagoberto Calderón Villatoro, alias el Gringón, estuvo internado en un sanatorio de la Ciudad de Guatemala durante cinco años y medio, según el Sistema Penitenciario.

Delmar Dagoberto Calderón Villatoro, alias el Gringón, sicario de Guayo Cano, condenado a más de 15 años de cárcel, estuvo internado en un sanatorio desde 2018. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

Delmar Dagoberto Calderón Villatoro, alias el Gringón, sicario de Guayo Cano, condenado a más de 15 años de cárcel, estuvo internado en un sanatorio desde 2018. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL).

La orden del Tribunal Primero de Sentencia de Guatemala, grupo de Mayor Riesgo B, del 8 de noviembre del 2018, fue autorizar el traslado de Delmar Dagoberto Calderón Villatoro, alias el Gringón, al sanatorio Santa Teresa de Jesús, ubicado en la zona 1 de la capital.

La defensa argumentó que sufría de quebrantos de salud y debía ser trasladado del Centro Preventivo para Varones de la zona 18 hacia ese centro asistencial.  

Y este 10 de mayo el mismo Tribunal, luego de una investigación que practicó la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), ordenó que lo trasladaran a la Granja Penal de Pavón, tras determinarse que ya no sufría ningún padecimiento de salud, pero pasaron cinco años y medio.

En el 2018, el Tribunal le ordenó al director del Sistema Penitenciario (SP) ejecutar la orden en 24 horas y crear un protocolo para la custodia del privado de libertad, que ya había sido sentenciado a seis años de prisión por asociación ilícita y 16 por asesinato en grado de complicidad.

El Ministerio Público, en audiencia oral de revisión de medidas de coerción del 26 de octubre del 2018, no se opuso a la solicitud de traslado al centro asistencial. La defensa de Calderón Villatoro aseguró que él se haría cargo de su permanencia y asistencia médica en el sanatorio.

Investigación

De acuerdo con el director del SP, Sergio Vela, un proceso de investigación y análisis le permitió a la DGSP identificar al privado de libertad que fue detenido en el 2013 y que ya había sido sentenciado en el 2018.

Según Vela: “Llevaba más de cinco años internado en un centro asistencial privado y evadiendo el cumplimiento de la sentencia".

“Recibimos información de que el privado de libertad se dirigía en forma abusiva hacia los custodios y el personal del sanatorio, por lo que después del informe de la unidad de análisis e inspectoría se instruyó para que un médico de la subdirección de rehabilitación lo evaluara”, añadió.

El resultado fue que Calderón Villatoro “se encontraba bien y no ameritaba estar internado en el centro asistencial”.

“La subdirección jurídica del Sistema Penitenciario solicitó al juez contralor que ordenara que un médico del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y así lo hicieron”, apuntó.

Fue por ello por lo que el togado ordenó el traslado inmediato de Calderón Villatoro a un centro carcelario.

Este 10 de mayo lo ingresaron en la Granja Modelo de Rehabilitación Pavón para que cumpla su condena.

En el 2013

Calderón Villatoro fue jefe de sicarios de la estructura del narcotráfico que dirigía Eduardo Francisco Villatoro Cano, alias Guayo Cano, responsable de la matanza de nueve policías en la subestación de Salcajá, Quetzaltenango, el 13 de junio del 2012.

Ya en prisión el Gringón, la defensa solicitó que se le trasladara de la cárcel de Fraijanes 1 por problemas de salud a la de Matamoros.

A esto se opuso el Ministerio de Gobernación y el Ministerio Público en su oportunidad, porque argumentaron que esa prisión contaba con el personal médico necesario para cuidar de él.

A Calderón Villatoro lo acusaron de cometer más de 50 crímenes en Huehuetenango. El día de su captura, en el 2013, se incautó un arma bañada en oro, la cual, según las autoridades, era la primera de su tipo que se decomisaba en el país.

En el 2018

Durante el juicio en contra de la estructura de Guayo Cano, en mayo del 2018 la defensa solicitó a los jueces del Tribunal que lo enviaran al hospital nacional “Federico Mora”, debido a que padecía de problemas mentales.

De hecho, indicaron que había tenido varios intentos suicidas en prisión, sin embargo, la solicitud fue denegada.

ESCRITO POR:

Raúl Barreno Castillo

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad y justicia con 25 años de experiencia.