El centro de investigación Diálogos, que es parte de la Misión de Observación Electoral (MOE-Gt), publicó un modelo de municipios con alta y baja conflictividad electoral en el evento de 2019. Cabe aclarar que el modelo se puede utilizar como una guía para el próximo evento.
Para el estudio se definieron cinco variables que influyen en la probabilidad que ocurra algún tipo de conflicto, sin embargo, puede haber otras posibles causas de las pugnas o altercados que suceden el día de las elecciones.
Daniel Núñez, investigador del centro de pensamiento Diálogos detalló: “creemos que es el camino correcto, analítica y metodológicamente hablando, que hay que seguir para poder predecir con algún nivel de certeza la probabilidad de que ocurra un conflicto en un municipio dado”. También aclaró que ningún modelo puede predecir al 100 por ciento en qué lugares habrá conflictividad el día de las elecciones.
Factores
La distancia en la cantidad de votos entre el primer y segundo lugar a nivel local es una de las vertientes que puede originar desconformidades y desencadenar en algún tipo de altercado por los resultados preliminares obtenidos, sobre todo si la cantidad de votos obtenidos por ambas planillas es cercana.
Compitiendo por las alcaldías, la diferencia entre los dos candidatos punteros es una de las variables más significativas, de acuerdo con e informe presentado.
La cantidad de pobladores también puede representar una causa determinante en la probabilidad de que ocurra algún tipo de conflicto. Mientras más cantidad de ciudadanos tenga un municipio, hay más probabilidad a que ocurra algún altercado.
En los municipios donde más población hay, como Huehuetenango, Quiché y San Marcos, una gran cantidad de sus municipios fueron marcados con alta probabilidad de conflictividad electoral.
La cantidad de partidos que compiten también es un factor que cobra relevancia. Cuando sea menor la cantidad de partidos en los que se reparten la mayor parte de los votos habrá más probabilidad de producirse algún altercado. También la reelección, en los territorios donde el alcalde busca volver a ser electo ante los adversarios, sobre todo si la diferencia es reñida.
Y la quinta son los problemas históricos de cada territorio concernientes a tierras también es un factor que influye en el día de las elecciones.
Otras variables
Por otra parte, pueden existir más razones dentro de cada territorio que puedan llegar a causar conflictividad o violencia. Como, por ejemplo, la falta de experiencia de los órganos electorales temporales, que son las Juntas electorales Departamentales (JED), Juntas Electorales Municipales (JEM) y las Juntas Receptoras de Voto (JRV).
Mirador Electoral delimitó que el 87.5 por ciento de los integrantes de las JED poseen miembros nuevos tanto titulares como suplentes. Ante esto Núñez expresó: “en la inexperiencia pueda ser que se comentan errores, sin querer, el día de las elecciones pero que esos errores sean vistos por la ciudadanía como que hay fraude o que están favoreciendo a algún candidato en específico”.
También una variable es el rol de las autoridades indígenas en los municipios, el investigador resaltó que hay estudios que muestran el papel positivo de las autoridades en otros tipos de altercados, como en los linchamientos donde en algunas ocasiones han intervenido para detener que los señalados sean vapuleados. “Es un factor que vamos a estudiar probablemente en lugares donde no hay conflictividad”, añadió.
Mapa de conflictividad
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) posee un mapa de conflictividad en el que han determinado 103 municipios en riesgo muy alto, alto y medio, y otros 237 en nivel bajo.
En el nivel de muy alto riesgo los cuales son: Tajumulco, Ixchiguán y Esquipulas Palo Gordo, San Marcos; San Mateo Ixtatán y Soloma, Huehuetenango; San Jorge, Zacapa; El Adelanto, Jutiapa y El Estor, Izabal.
Otros 47 en el nivel de alto riesgo de los departamentos Escuintla, Suchitepéquez, Retalhuleu, San Marcos, Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz, Jalapa, Jutiapa, Zacapa, Santa Rosa, Chiquimula, Izabal, Guatemala, Sacatepéquez, El Progreso y Petén. Además 53 municipios se clasificaron en riesgo medio.
Cómo variables para delimitar los municipios se basaron en si hubo conflictos o no en procesos anteriores, estudios de la Mesa de Seguridad, la información remitida por los técnicos que realizan trabajo de campo y obtienen datos de las autoridades locales, delegados departamentales y la sociedad civil. Además, denuncias que se presentan en la Inspección General y los hechos aislados en contra de candidatos, como explicó el magistrado Gabriel Aguilera.
La MOE-Gt indico que buscan reunirse con el ente electoral para compartirles el modelo trabajado, aunque aún no se cuenta con una fecha específica. El magistrado Aguilera comentó al respecto: “ellos nos remiten sus informes y en los casos que respecta los remitimos a la unidad que vaya a ver el tema. Por ejemplo, si ellos trabajan un tema relacionado a la conflictividad pues este se traslada a la secretaría de este tema de conflictividad para su análisis respectivo.
También comentó que se toman en cuenta los informes que comparten otras asociaciones o entidades con el fin de analizarlas.
