Ahora es el proceso de transición de mando el que está bajo el escrutinio de organizaciones sociales y de derechos humanos, las cuales esperan que este se concrete en un escenario favorable a la democracia de Guatemala, por lo que instan a las autoridades competentes a promover el cambio de gobierno como lo establecen las leyes.
Tirana Hassan, directora Ejecutiva de Human Rights Watch (HRW), escribió en su cuenta de Twitter que “el candidato anticorrupción @BArevalodeLeon ganó ayer -domingo- las elecciones en Guatemala” y que “las autoridades deben garantizar una transferencia de poder pacífica y sin problemas”.
Hassan añadió que HRW “permanecerá vigilante para garantizar que se respeten los resultados” de las elecciones presidenciales del pasado domingo 20 de agosto, en las que Arévalo se impuso ante la candidata Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
EN ESTE MOMENTO
El día de las elecciones, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y Human Rights Watch se pronunciaron respecto a “los intentos de los actores políticos y varias instituciones gubernamentales de interferir en las elecciones”, por lo que consideran que “el escrutinio internacional sostenido sigue siendo crucial para salvaguardar el derecho al voto de todos los guatemaltecos y garantizar una transferencia pacífica del poder”.
“La democracia está en juego en Guatemala”, dijo en una publicación de HRW Ana María Méndez Dardón, directora de WOLA para Centroamérica.
Agregó que “el país está al borde de una crisis social y política sin precedentes. Una sólida supervisión internacional será clave para evitar esta crisis y ayudar a mantener la integridad de la voluntad del pueblo”.
“Los observadores electorales de la OEA y la UE deben garantizar una atención continua a la situación en Guatemala hasta que se asegure la transición pacífica del poder”, dijeron WOLA y Human Rights Watch.
“Seguimos profundamente preocupados de que la Fiscalía General tome medidas arbitrarias contra Semilla después de las elecciones”, dijo Juan Pappier , subdirector interino para las Américas de Human Rights Watch.
Arévalo de León, de 64 años, superó el domingo en la segunda vuelta electoral a la ex primera dama Sandra Torres Casanova, con 2.4 millones de votos a su favor (el 58 %) del total, mientras que la candidata del Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) contabilizó 1.5 millones de sufragios (37 %).
Pese a la amplia diferencia en las urnas (900 mil votos), Torres Casanova y la UNE no han reconocido la derrota y mediante un comunicado indicaron que se encuentran en “sesión permanente”.