Justicia

Acoso sexual: no existe voluntad política para frenarlo

El acoso sexual aún no está tipificado como delito y las iniciativas de ley que se han propuesto en el Congreso no tienen mayores avances.

Las estudiantes mostraron pancartas con mensajes de rechazo hacia casos de acoso contra compañeras universitarias. (Foto Prensa Libre: Elmer Vargas)

Las estudiantes mostraron pancartas con mensajes de rechazo hacia casos de acoso contra compañeras universitarias. (Foto Prensa Libre: Elmer Vargas)

Cada día que transcurre se conoce una nueva historia de vida sobre acoso sexual en contra de una mujer o una niña. Las denuncias toman mayor fuerza cuando se efectúan de forma colectiva en redes sociales, como sucedió el fin de semana pasado, cuando integrantes de asociaciones estudiantiles de varias universidades del país se acuerparon para exigir que esta violencia pare y se sancione a los acosadores en las casas de estudios.

El sábado pasado estudiantes de las universidades privadas y de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) denunciaron casos de violencia “generalizada” en los centros de estudios y exigieron a las autoridades que implementen protocolos, oficinas de denuncia y reparación para las personas sobrevivientes a esta violencia. El rechazo al acoso fue planteado en la puerta principal de la Universidad Rafael Landívar.

La semana pasada fueron compartidas publicaciones anónimas en la que fueron señalados dos catedráticos de la URL de acoso sexual, por lo que la universidad informó por medio de un comunicado que velará por el respeto a la dignidad de las y los estudiantes, personal académico y administrativo.

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Señaló también que dará seguimiento a las denuncias y mientas efectúan el procedimiento interno correspondiente asignarán a docentes auxiliares idóneos. Las estudiantes están organizadas en una plataforma de cooperación entre universidades contra el acoso sexual y la violencia nombrada Red Interuniversitaria Seguras y Educadas (RISE).

La RISE está conformada por universitarias de la Universidad del Valle de Guatemala, Universidad Francisco Marroquín, Universidad de San Carlos de Guatemala y la Universidad Rafael Landívar, pero esperan que la red sea integrada por más casas de estudios.

Las mujeres estudiantes que la integran exigen la creación de protocolos y oficinas con personal capacitado en donde se pueda denunciar el acoso sexual. Además, reclaman que con base a las legislación del país, las autoridades universitarias remitan casos de violencia sexual a las entidades que corresponde y que se investiguen las denuncias, se sigan los procesos internos y a las personas que, en su momento, no respondieron ante las denuncias.

La plataforma de cooperación interuniversitaria se enfoca en la investigación, educación y visibilización de la violencia y el acoso sexual en los centros de educación superior del país, por lo que su trabajo incluye activismo feminista.

Dónde sucede más

Paralelamente a estas publicaciones se enumera los detalles de la violencia sexual de las que han sido víctimas miles de mujeres. El Observatorio contra el Acoso Callejero de Guatemala (Ocacgt) realizó un mapeo sobre el acoso callejero en Guatemala

Las mujeres son las más afectadas por el acoso callejero que se traduce en piropos, silbidos, miradas lascivas, palabras soeces, comentarios sexuales, echadas de manos, entre otros tipos de violencia, en calles, avenidas y transporte público.

Lidia Guerra, cofundadora y asesora estratégica del Ocacgt, explicó que desde que fue lanzado la herramienta del mapeo, en abril de 2016, hasta ahora registran 424 reportes de mujeres acosadas. Recalcó que estas cifras no se traducen a que solo estos casos existen, solo son los casos que tienen registrados.

Las mujeres son victimas de este tipo de violencia, según estudio. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Hasta el año pasado obtuvieron más de 300 respuestas de hombres y mujeres, sus edades oscilaban entre 16 y 54 años, pero el 60% de los reportes provenían de personas que tenían entre 21 y 30. Los resultados señalan que en un 95% la persona acosadora fue un hombre y el 96% de las afectadas fueron mujeres.

El Ocacgt obtiene estas cifras por medio de dos formularios que se encuentran en su página web (ocacgt.org/denuncia), en uno se agrupa el acoso callejero en avenidas, calles, parques y otros espacios públicos –en donde más se registran–; mientras que, en el otro se registra la violencia que sufren en el trasporte público.

Guatemala es el departamento que lidera las denuncias. Según el mapeo, le sigue en menor cantidad los departamentos de Sacatepéquez, Sololá y Quetzaltenango. Los espacios donde ocurre el acoso son en calles y avenidas, transporte público, estación de buses, cerca de construcciones, mercado, universidad y otros. Además, los tipos de acoso son piropos en gran parte, le siguen los silbidos, besos, bocinazos, jadeos, otros ruidos, la persecución, el arrinconamiento y las echadas de mano.

Sin voluntad política

Dorotea Gómez, defensora de la Mujer de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH), explica que durante 2020 y lo que va de este año, no dieron acompañamiento a ninguna víctima por acoso sexual debido a que no recibieron denuncias contra este tipo de violencia, pero sí recibieron casos de agresiones sexuales en lugares de trabajo.

La defensora señala que las dificultades para lograr que una víctima de acoso sexual logre una condena es muy difícil, porque cuesta encuadrar la forma de la violencia ejercida en su contra.

Entre 2017 y 2018 la PDH acompañó denuncias de acoso sexual en contra de mujeres agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que fueron victimas de acoso sexual en su lugar de trabajo, pero durante el proceso tuvieron conocimiento que a dos de las policías les dieron medidas de seguridad y fueron trasladadas de un lugar a otro. “La sanción no fue para los agresores, sino que fue para las mujeres porque las trasladaron”, explica.

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Además, explica que están al tanto sobre las denuncias que se han hecho públicas, pero existe indiferencia por parte de los diputados para conocer una propuesta de Ley que aborde esta violencia. Agrega que las denunciantes han indicado que no ven avances en los procesos de investigación con la fiscalía.

En el Congreso

Se han presentado varias propuestas de ley que buscan tipificar el acoso sexual y así lograr condenas en contra de personas que violentan a mujeres en espacios públicos, centros educativos, calles o avenidas. No obstante, hasta ahora no hay ninguna ley que los castigue.

En noviembre de 2019 fue presentada la última iniciativa de ley, sin embargo, desde entonces no ha sido conocida en el pleno, por lo que no ha sido conocida en ninguna sala legislativa.

Andrea Villagrán, diputada del partido Bienestar Nacional, explica que esta iniciativa para convertir en delito el acoso no ha sido “apadrinada” y por eso no avanza en el Congreso, ya que la ponente de la propuesta ya no es diputada.

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Villagrán, que ahora integra la Comisión de la Mujer, ya manifestó a la Junta Directiva, explicó, su interés en retomar la discusión de esta iniciativa, entre otras presentadas que buscan protección para las mujeres. Hasta ahora no ha tenido respuesta.

Por ahora, varias organizaciones que velan por los derechos de las mujeres, acompañadas por diputadas instalarán una mesa técnica con diferentes organizaciones para hacer una iniciativa contra el acoso callejero y presentarla por medio de la Comisión de Mujer, dice Villagrán.

“No tenemos la fuerza política necesaria, es decir, no tenemos los 81 votos, pero no por no tener la mayoría en el Congreso no haremos nada”, dijo la diputada.

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