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Agresión o abuso sexual en contra estudiantes ha sido recurrente en los últimos ocho años

Mineduc afirma que revisa los casos más recientes para retirarlos de las escuelas

La Escuela Oficial Rural Mixta del Barrio la Joya en Pachalum Quiché, se enfrenta con la problemática del  posible cierre de escuelas por la falta de alumnos.


 con una extensión de 100 kilometros y una población de poco más de 9mil habitantes, Pachalum es uno de los municipios con mas registro de personas que migran a los Estados Unidos.

foto Carlos Hernández
06/06/2023

La falta de denuncia y culturas arraigadas, provocan que las denuncias en contra de maestros se concentren en ciertas regiones.(Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Desde 2015 a la fecha, mil 210 maestros de establecimientos educativos públicos y privados han sido denunciados por abuso o agresión sexual, principalmente en cinco departamentos, debido a las costumbres arraigadas que evitan la denuncia, según el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Osar).

De la cantidad de casos que se han registrado en ocho años, la mayoría se concentra en la ciudad de Guatemala, Alta Verapaz, Huehuetenango, Quetzaltenango y San Marcos, según el observatorio.

Estos casos por lo general llevan un proceso que culmina con una sentencia, aunque se desconoce cuántas han sido condenatorias o absolutorias.

Temor

Algunos de los factores por los cuales las denuncias se concentran en esas regiones es la falta de cultura de denuncia o por costumbres arraigadas que obligan a las mujeres a quedarse calladas, refiere Mirna Montenegro, directora de Osar.

A partir de enero de 2018, el Ministerio Público (MP) inició el proceso de Registro Nacional de Agresores Sexuales (Renas) y de esa manera da cumplimiento al Decreto Número 22-2017 que le da vida a la Ley del Banco de Datos Genéticos para Uso Forense.

El Renas es una base de datos con la que cuenta el MP a nivel nacional, donde aparecerán todas aquellas personas que hayan sido condenadas por algún delito sexual.

Montenegro, reitera que una de las barreras que aún existe con este requisito, es que se extiende cuando el señalado ha sido vencido en juicio y obtiene una sentencia.

“Mientras eso no suceda el maestro sigue trabajando y representa un riesgo para los menores”, recalcó.

Problema constante

El problema con maestros señalados de agresión o abuso sexual, ha trascendido desde gobiernos anteriores. En julio de 2018,durante una citación en el Congreso, autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc), dieron a conocer que 31 maestros no contaban con su certificado del Renas.

Catorce de ellos afrontaban un proceso de investigación y estaban fuera de labores, mientras que de 17 no se tenían indicios claros de que habían cometido algún delito, por lo que impartían clases con normalidad.

Los parlamentarios calificaron como preocupante que estas personas siguieron impartiendo clases pues “se exponía a los niños a que tuvieran relación directa con un posible agresor sexual”.

Este año, 23 maestros que tienen señalamientos de agresión sexual laboran en distitnos establecimientos educativos públicos de Alta Verapaz, por lo que el Mineduc revisa cada caso, puesto que no pueden ser despedidos hasta que no exista una sentencia del proceso que enfrentan.

El viceministro técnico de Educación, Francisco Cabrera, refiere que se revisan los expedientes para determinar el caso de cada uno de los maestros y de esa forma tomar decisiones, aunque coinciden en que solo pueden colocarlos en puestos administrativos pero no despedirlos.

Para prevenir abusos de maestros hacia alumnos, en 2022, el Mineduc puso en funcionamiento el Protocolo de Identificación, Atención y Referencia de Casos de Violencia dentro del Sistema Educativo Nacional.

Según el manual, hay indicadores que denotan que un niño ha sido agredido o abusado sexualmente.

Indicadores en niños, niñas, adolescentes y jóvenes

  • Tristeza, retraimiento y aislamiento.
  • Excesiva timidez.
  • Parece desconfiado y evita mirar a los ojos.
  • Baja la cabeza cuando le hablan.
  • No quiere asistir a clases.
  • No participa de manera activa en las actividades escolares.
  • Se resiste al contacto con sus compañeros.
  • Manifiesta actitudes defensivas.
  • No quiere hablar en su idioma materno.
  • Deja de utilizar su vestimenta o indumentaria tradicional.
  • Puede manifestar que se avergüenza de su familia y de su identidad étnica.
  • No participa en las actividades porque no se adecuan a sus necesidades educativas
    especiales.
  • Suelen ser fácilmente víctimas por sus dificultades para defenderse.
  • Rechazo del docente o estudiantes por su condición de discapacidad.
  • Poca tolerancia a su forma particular de respuesta.
  • No se les permite expresar su opinión por las dificultades de comunicación que pueda
    existir o porque los creen incapaces de hacerlo.
  • Algunas veces pueden actuar con violencia hacia sus compañeros.
  • Pueden demostra desinterés en clases y buscar ausentarse.

Indicadores en los agresores

  • Se burlan de las diferencias físicas o intelectuales de las personas.
  • Agreden físicamente.
  • Menosprecian a las personas que son de una cultura, identidad étnica o pueblo diferente al suyo.
  • Niegan o limitan la participación de algunas personas en las actividades.
  • Tienen un trato desigual y denigrante hacia los demás.
  • No reconoce los logros o las fortalezas de todos por igual, sino por el contrario, enfatiza las debilidades.
  • Cree y difunde estereotipos y prejuicios sobre determinadas personas o grupos, a fin de ridiculizarlas o menospreciarlas.
  • Niega oportunidades de participación o expresión.

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.