El 16 de noviembre el caso de Ajú Hernández llegó a sentencia. El juicio dio inicio el pasado 4 de septiembre. Para este 21 de noviembre se tiene programada la audiencia de reparación digna en la que estará presente su mamá, quien ha sido querellante adhesivo en el caso.
El Tribunal Noveno de Sentencia Penal de Guatemala condenó a 61 años de prisión inconmutables a Andre Ibrahim Pinto Lima, César Augusto Monzón Miranda y Alma Guadalupe Alvarado Mejía, por los delitos de plagio o secuestro, violación con agravación de la pena y asesinato.
La pena que recibieron las tres personas fue de 26 años por plagio o secuestro, 26 años por asesinato y 9 años por violación con agravación de la pena para cada uno.
El hecho ocurrió entre el 12 y 13 de agosto de 2022 contra Ajú Hernández, cuyo cuerpo fue encontrado en el kilómetro 14 de la ruta antigua al municipio de San Pedro Ayampuc, Guatemala, en el interior de un inmueble abandonado.
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía el 13 de agosto de 2022, la víctima salió de un restaurante ubicado en la zona 6, y tras interceptarle el paso y plagiarla, los sindicados la llevaron hacia un hotel, pero no les permitieron el ingreso porque ella se resistía a entrar.
Por esta razón los sujetos la agredieron física y sexualmente dentro del vehículo en que llegaron. Allí mismo le dieron muerte, estrangulándola. En la violación participaron los dos hombres y la mujer.
Reparación digna
La Fiscalía contra el Delito de Femicidio, de acuerdo con la portavoz del Ministerio Público, María José Mansilla, solicitará este 21 de noviembre en esta audiencia de reparación digna que “que se les brinde atención psicológica a los hijos de Ajú Hernández y a su mamá, a quienes consideran como víctimas colaterales”.
Además, que se le brinde atención psicológica a los sentenciados por parte del Sistema Penitenciario como garantía de no repetición de hechos de esta naturaleza.
Otra petición que le harán a los jueces del Tribunal Noveno será que “el Ministerio de Educación le brinde becas de estudio a los hijos de Yajaira Ajú Hernández. Ella procreó dos. El mayor tiene 15 y el menor 3. Ahora viven con la abuela.
Otra de las peticiones es que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) incluya a las víctimas colaterales en programas sociales.
Ajú Hernández nació el 12 de diciembre de 1990 y residía en Chinautla junto con sus dos hijos y su madre. A los 17 años tuvo a su primer hijo, y el segundo a los 29. Trabajaba para sostenerlos.
Los hechos
A la 1 de la madrugada del 13 de agosto, Yahaira Ajú, salió de un restaurante en la zona 6 de la Ciudad de Guatemala a donde había llegado la noche del día anterior con dos amigas.
Salió en estado de ebriedad, según la Fiscalía, e intentó irse en su moto. El secuestro ocurrió a esa hora, cuando no podía conducir su motocicleta.
Las amigas dejaron sola a Ajú ese 13 de agosto, y por esta razón ella intentó conducir la moto, pero una de las amigas le quitó la llave para evitar que lo hiciera. Todo apuntaba que tomara un taxi, pero no lo hizo.
Otra de las amigas llegó a la casa de Alma Hernández, madre de Yahaira, para entregarle el teléfono y la llave de la motocicleta, y le indicaron en donde la habían dejado.
Más tarde, ese mismo día, la mamá de la víctima recibió una llamada telefónica al número de su hija y un hombre habló, y posteriormente, con el paso del tiempo, y avance de las pesquisas, se comprobó que era la voz de Pinto Lima.
@prensalibregt Yajaira Ajú, era una joven universitaria. Salió a divertirse con sus amigas pero fue encontrada muerta en una casa abandonada. Un año después de ocurrido el hecho, la mamá reclama justicia. Entérese de este caso en Prensa Libre. #Guatemala #inseguridad #casocriminalreal
La Fiscalía logró comprobar que Pinto Lima, Monzón Miranda y Alvarado Mejía, llevaron por la fuerza a Yahaira Ajú Hernández a un hotel en la zona 6.
Ella se resistió en todo momento, de hecho, un empleado del hotel confirma que vio como la obligaban a bajarse del vehículo. Por esta razón no les permitieron el ingreso y los tres sujetos consumaron el crimen dentro del carro.
La necropsia confirmó los abusos que sufrió a manos de sus verdugos. “Le destrozaron sus partes íntimas”, revelan testigos.
Ajú Hernández nació el 12 de diciembre de 1990 y residía en Chinautla. A los 17 años tuvo su primer hijo, y el segundo a los 29. Trabajaba para sostener a sus dos hijos, uno de 3 y otro de 15, y de vez en cuando salí a divertirse con sus conocidos.