La fiscal distrital de Suchitepéquez, Elka Lucrecia Ruiz Recinos, explicó que Barrientos tenía un balazo en la cabeza, con un orificio de entrada y uno de salida, y que en el vehículo, en la parte trasera del asiento del piloto, había un revólver calibre 38.
Los fiscales hallaron en la parte de atrás del asiento contiguo al piloto residuos de sangre, y en un vidrio del lado izquierdo, donde se localizó el revólver, estaba la marca de un balazo.
Descartan ataque
En cuanto a la razón del presunto suicidio, la fiscal expresó: “Eso se está manejando, pero se tiene que confirmar a través de los dictámenes periciales, tanto por el análisis de balística como de la necropsia”.
Roberto Garza, portavoz del Inacif, informó que la necropsia determinó que el magistrado recibió un balazo en la cabeza, lo que le causó la muerte. También explicó que por ahora no se puede afirmar que se haya tratado de un suicidio, aunque por la forma y la distancia en que se cree que estuvo el arma de su cuerpo, y un orificio de ingreso y uno de salida de la bala, pudo haber sido así.
Luego de que se confirmó la muerte de Barrientos, se difundieron versiones que apuntaban a que tenía dos balazos, lo que puso en duda la posibilidad de un suicidio.
Al ser consultado el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, afirmó que “las condiciones bajo las cuales ocurrió el hecho no son las de un ataque”.
La fiscal indicó que familiares del magistrado comentaron que hace algunos meses este había intentado quitarse la vida en Quetzaltenango —donde residen algunos de ellos—, con una sobredosis de medicamentos, pero sobrevivió porque fue atendido en un sanatorio.
Versiones diferentes
Al hospital de Mazatenango acudieron familiares y amigos de Barrientos y funcionarios del Organismo Judicial, quienes dieron distintas versiones sobre lo que pudo haberlo inducido al suicidio.
Jorge Andrade, amigo de Barrientos, afirmó que cenó una noche antes con el magistrado y este habría manifestado presiones en el sistema de justicia, del cual presidió la Cámara Penal durante cuatro años, hasta octubre del 2013, cuando fue removido por el resto de magistrados.
“Desafortunadamente no aguantó la presión del sistema, y por ser un hombre honrado, digno y no prestarse a la corrupción, tomó la determinación de quitarse la vida, creyendo que con eso protegería a su familia. Nunca se prestó a lo que quisieron. Era un hombre recto, y al no encontrarle nada lo empezaron a fastidiar por medio de su hijo”, comentó Andrade.
Jorge Barrientos Pellecer, hermano del magistrado, recordó que en su última conversación este le manifestó su frustración por la injusticia que impera en el país.
Por la tarde, el magistrado Manfredo Maldonado, de la Cámara Penal de la CSJ, lamentó la decisión fatal de Barrientos y dijo que desconocía las causas, aunque descartó que se haya tratado de presiones relacionadas con su trabajo en la Corte, pues “lo habría denunciado”.
Cronología
El piloto del magistrado, Cornelio García Pérez, 46, y el guardaespaldas Luis Arturo Arévalo Cano, 46, relataron que Barrientos salió a eso de las 8 horas de su casa y se dirigía a recoger a un amigo para hacer ejercicios.
Relataron que les pidió que bajaran del automóvil porque tenía que hacer una llamada. Luego escucharon “un ruido” y descubrieron que tenía una herida en la cabeza.
Las autoridades analizan el arma del guardaespaldas y los teléfonos de este y del piloto.
Barrientos es velado en la funeraria San Bartolo, en Mazatenango, y se tiene previsto que sea inhumado hoy, a las 11 horas.
Amplia y reconocida trayectoria
El magistrado de 61 años formó como docente y jefe a varias generaciones de abogados, jueces y magistrados de Apelaciones.
César Ricardo Crisóstomo Barrientos Pellecer nació el 13 de mayo de 1952, en Guatemala; luego residió en Quetzaltenango.
Doctor Cum Laude en Derecho, y Diplomado en Estudios Avanzados de Derecho Procesal, por la Universidad Jaime I de España (2005-2008).
Graduado como abogado de la Usac, en 1978. Dictó más de 400 conferencias en Latinoamérica.
Corredactor de códigos procesales penales de Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Corredactor dela Ley del Servicio Publico de Defensa y de la Carrera Judicial de Guatemala. Autor de la Exposición de Motivos del Código Procesal Penal de Guatemala.
Publicó 16 libros y manuales en materia procesal penal.
Escándalo por su hijo
El abogado César Barrientos Aguirre, hijo de César Barrientos Pellecer, enfrenta un proceso penal en el cual se le señala de haber requerido los servicios sexuales de menores de edad, en Suchitepéquez.
Desde el 2013, ese escándalo le causó problemas al magistrado, pues lo señalaron de influir en el caso, ya que cuando Barrientos Aguirre fue detenido, su padre aún estaba al frente de la Cámara Penal.
Hermano cuestionado
El alcalde de Quetzaltenango, Jorge Rolando Barrientos Pellecer, hermano del magistrado, también se ha visto envuelto en escándalos públicos relacionados con una deuda millonaria que la comuna a su cargo tiene con el Instituto Nacional de Electrificación.
El jefe edil lleva 10 años en el cargo y la Contraloría de Cuentas promovió un antejuicio en su contra por la deuda de la empresa eléctrica de Xela.