Los aprehendidos son Norman Alejandro Pineda, Évert Jonathan Cruz Guzmán, Santiago Arnulfo Pop Barrera, Manuel Gerardo Bernie de la Peña, Randhal Steve Rodríguez Argueta, Juan Gabriel López y Santiago López Herrera.
Las autoridades explicaron que determinaron que Pineda es el jefe de la banda.
Por una muerte
La estructura fue detectada durante las investigaciones ordenadas tras la muerte de Byron Giovanni Andrade Salazar, propietario de la empresa de seguridad Recovery.
La víctima fue atacada el 11 de junio del 2011, en un complejo deportivo de la zona 10, y en ese hecho resultó herido su hijo Byron Giovany Andrade Chacón, 23.
Las pesquisas del MP condujeron a que los guardaespaldas del empresario, Bernie, López y López Herrera, lo dejaron solo mientras presenciaba un encuentro deportivo.
Mauricio López Bonilla, ministro de Gobernación, acompañado de la fiscal general, Claudia Paz y Paz, refirió en conferencia de prensa que los tres escoltas se encontraban en el baño cuando llegaron los sicarios y mataron al empresario.
Afirmó que en el análisis de las cámaras de vigilancia observaron la complicidad de los custodios con los matones a sueldo.
“Dejaron solo a su patrón”, dijo el funcionario.
Otros integrantes
López explicó que existe otro sicario, que está preso, aunque se reservó el nombre mientras continúan las pesquisas.
Tampoco precisó si los capturaron por la muerte de Andrade Salazar o porque estén sindicados de otros delitos. Paz y Paz señaló que el caso está bajo reserva judicial.
Informó que otro integrante del grupo criminal podría ser Allan Rolando Matheu, quien, según López, está muerto.
El ministro explicó que encontraron vínculos de la banda con Liliana Rodríguez Paiz, alias la Tarántula, quien fue detenida en el 2012, sindicada de asociación ilícita, conspiración para el robo agravado, obstrucción de la justicia, estafa en grado de tentativa, falsificación de documentos privados y falsedad ideológica.
Según las pesquisas, Rodríguez Paiz tenía un grupo de sicarios a su mando.
Sindicación
Las órdenes de captura fueron emitidas por el Juzgado Undécimo de Primera Instancia Penal.
Por los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa y asociación ilícita.
El MP y Gobernación aún investigan a la banda por otros siete hechos delictivos.
Los análisis forenses efectuados a las cámaras de vigilancia en el complejo deportivo donde murió el empresario permitieron al MP descubrir la complicidad entre escoltas y sicarios.
Podrían estar vinculados con el robo de propiedades, extremo que aún se investiga.
El caso se encuentra bajo reserva judicial, ya que, según los investigadores, tienen información que los puede llevar a efectuar más capturas.
Las pesquisas indican que los guardaespaldas participaron en conspiración.