Con ese fallo, el Ministerio Público (MP) confirmó este martes 29 de agosto que Tut Ical ha sido sentenciado a la “pena máxima” por ser responsable de “provocarle diversas heridas con un machete a la señora Ico Chub hasta causarle la muerte”.
La Fiscalía Contra el Delito de Femicidio del MP, confirmó durante la investigación, que el sindicado cometió el crimen por una supuesta infidelidad, tal como él mismo confesó tras su captura.
Tut Ical mencionó que su esposa había salido de casa y, al seguirla, notó un comportamiento sospechoso. Luego de confrontarla, no se sintió conforme con su versión de los hechos, lo que desencadenó que él reaccionara de manera violenta.
El caso estremeció a la comunidad de San Miguel, donde la pareja tenía su hogar.
Los vecinos, consternados por la tragedia, en su momento describieron el hecho como “horroroso y depravado”, enfatizando que la comunidad, era conocida por su tranquilidad y nunca había experimentado algo tan devastador.
La magnitud del suceso se hizo evidente cuando un video comenzó a circular en las redes sociales. En las imágenes, se muestra a la víctima, aún con vida, luchando por hablar mientras agoniza.
Debido al impacto de las imágenes, los familiares de Ico Chub clamaron para que se dejara de compartir.
El día en que ocurrieron los hechos, inicialmente, Tut Ical intentó fugarse, lo que llevó a que la Policía Nacional Civil realizara búsquedas en la zona al tener información de que el agresor pretendía escapar hacia México.
Agentes junto con un grupo de pobladores se adentraron en una zona montañosa en los alrededores para localizarlo. Finalmente, la PNC reportó horas más tarde que Tut Ical había sido detenido.
Algunos miembros de la comunidad, al enterarse del caso, mencionaron que Tut Ical tenía antecedentes de violencia en relaciones anteriores y que incluso había sido expulsado de otra comunidad por miembros del Consejo Comunitario de Desarrollo.
Según familiares, la pareja tenía historial de violencia intrafamiliar.