El capturado dijo las fuerzas de seguridad desconocer el motivo de su captura. Explicó que ingreso al país como turista.
Al mexicano se le acusa de conspiración y tiene seis cargos por distribuir cocaína en Estados Unidos. Luego de su captura fue trasladado a los tribunales, donde se tramitrá su envió a Estados Unidos.
En México
Rivera Amarillas tiene un amplio historial al margen de la ley en México, de acuerdo con una publicación de la revista mexicana Proceso. En 1999, la policía municipal de Mexicali, Baja California, lo detuvo, pero quedó en libertad.
En diciembre del 2004, en Culiacán, Sinaloa, Gilberto Rivera y sus hijos Jesús Gilberto Rivera Beltrán, de 17 años, y Édgar, de 15, sufrieron un ataque a balazos, pero sólo él sobrevivió.
Según la publicación, Tío Gil, como le conocen a Rivera Amarillas, desde hace varios años vivía en la frontera sur moviéndose en ambos países, México y Guatemala, donde controlaba la seguridad de sus operaciones y evitaba que otros grupos de criminales se metieran a su plaza.