En la entrevista con El Faro, ofrecida desde Washington, Estados Unidos, Aifán también habló sobre la persecución en su contra, las amenazas a su integridad y también asegura que el presidente Alejandro Giammattei le pidió, por medio de una carta, la declaración del Testigo A, que señala al mandatario de haber recibido sobornos de constructoras.
Según El Faro, la noche del pasado miércoles 9 de marzo Aifán, sin avisar a su equipo de guardaespaldas, salió de Guatemala y cruzó la frontera con El Salvador, por la vía terrestre.
Luego de eso, voló hacia Costa Rica y luego hacia Estados Unidos, en donde está exiliada.
Aifán revela que decidió exiliarse porque no vio otra opción para garantizar su integridad física y que la protección que el Estado y el Organismo Judicial debieron darle, tuvo que buscarla en otro país.
Añade que en un principio no había pensado en el exilio sino que en enfrentar el proceso en su contra en Guatemala, que incluso se vio en la cárcel y que preparó un plan por si eso sucedía, pero luego se dio cuenta que no se enfrentaría al debido proceso ni a un sistema de justicia democrático, con garantías
“En Guatemala estaban en riesgo mi vida y mi integridad física, así que, tras evaluarlo junto a mi familia y los abogados que me han estado asesorando, consideramos que debía buscar otros espacios para poder defenderme y protegerme”, dijo Aifán a El Faro.
Añadió que al momento en que ingresara a la cárcel los esquemas de seguridad que tenía no la iban a poder proteger más y que en ninguna cárcel del país hubiera sido segura para ella, porque durante su trabajo en el juzgado enfrentó a personas de alto perfil de los tres poderes del Estado y también ha conocido casos contra estructuras criminales con gran poder operativo y bélico a nivel nacional y transnacional.
Fue consultada si las amenazas o posibles atentados dentro de una hipotética encarcelación en Guatemala podrían venir del propio presidente Alejandro Giammattei y ella respondió que no quería individualizar y señalar nombres, pero que podrían venir de cualquier persona señaladas dentro de los procesos que conoció y que uno de ellos tenía señalamientos en contra del presidente.
Giammattei y el Testigo A
A Aifán le consultaron si era cierto si el presidente Giammattei le había pedido en las últimas semanas una copia de la declaración del Testigo A, que señala que cuando el mandatario era candidato presidencial en 2019, llegó a un acuerdo con el entonces ministro de Comunicaciones de Jimmy Morales, José Luis Benito, para recibir US$2.6 millones (unos Q20 millones) para la campaña presidencial a cambio de que Benito se mantuviera en su cargo. Estos fondos habrían sido un aporte de constructoras.
En la entrevista con El Faro, Aifán afirmó que Giammattei había solicitado una copia de la grabación de la declaración del Testigo A, pues tenía conocimiento que hacía referencia a su persona.
“Rechacé su solicitud porque él no es parte procesal dentro del expediente; no es parte acusadora, sujeto adhesivo ni sindicado. Y quiero ser enfática en aclarar que el proceso está bajo reserva, pero la solicitud que hizo el presidente no lo está precisamente porque él no es parte en la investigación. Por eso puedo hablar de ella”, se lee en la entrevista.
Procesos de antejuicio contra Aifán
La exjueza también fue consultada sobre la forma en la que defendió su postura frente al juez pesquisidor que tenía que decidir si procedía quitarle la inmunidad.
En este caso señaló que se le acusa de haber ordenado la investigación de hechos en agravio de magistrados y jueces que gozan de inmunidad, pero en la audiencia nunca presentaron alguna resolución que ella haya firmado en ese sentido.
Refirió que el juez, en la segunda audiencia quiso cambiar lo que se había consignado en el acta de la audiencia anterior, y por eso Aifán pidió que esta fuera abierta al público, pero no se realizó así y aparentemente eso se hizo para tratar de alterar actas.
“Si esta audiencia hubiera sido pública los guatemaltecos hubieran podido percibir que dentro del expediente del caso no existe ninguna resolución firmada o emitida por mí que significara una investigación contra jueces o magistrados que tienen derecho de antejuicio. Y hubiesen podido escuchar cada uno de los argumentos y ver las pruebas que desvanecen la denuncia que el Instituto de Magistrados presentó en mi contra. En privado es más fácil para él generar impunidad y corrupción”, dijo Aifán en la entrevista con El Faro.
También afirmó que el denunciante pidió que fueran escuchados testigos, y ella preguntó, porque le interesa escuchar esos testimonios para poder defenderse, pero el juez pesquisidor fue enfático en señalar que no le iba a permitir estar presente en las declaraciones de los testigos si decide hacerlas.
“Eso restringe mi derecho de defensa. Por todas estas razones pienso que el pesquisidor ya tenía tomada una decisión en mi contra antes de las audiencias, y no es lógico esperar que después de todo este esfuerzo por vulnerar el debido proceso resuelva a favor mío”, señala Aifán.
Dijo que ella ya había decidido salir al exilio, pero como se programó la segunda audiencia decidió esperar y dar sus argumentos, y si le hubieran programado otra, también la hubiera realizado en este país.
La CSJ tiene tomada su decisión
Según la exjueza Aifán, desde la CSJ también hay una decisión en su contra, ella respondió que sí.
“Solicité que varios magistrados se recusaran por conflictos de interés, pero lo que han hecho es abstenerse de responder y van a resolver mi caso con mi solicitud en trámite, a pesar de que la ley prohíbe a los jueces suspender la tramitación de los procesos. Están vedando mi derecho a tener un juez imparcial, independiente. Eso lo dice todo” afirmó Aifán en la entrevista.
El caso Comisiones Paralelas
“La gente conoce esa investigación como Comisiones Paralelas 2020, e indaga la posible cooptación del proceso de selección de cortes. Por lo menos 7 de los 13 magistrados titulares de la Corte Suprema de Justicia están señalados en el caso. Fueron diez en principio, pero tres están ahora en otros organismos. También están señalados algunos magistrados de salas de apelaciones, que en ausencia temporal de alguno de los magistrados de pleno ocuparían su lugar. La denuncia en mi contra es además por supuesto abuso de poder en mi instrucción del caso Comisiones Paralelas. Es evidente que esos magistrados tienen un interés directo en que yo siga o no siendo la jueza a cargo del caso” señaló.
Aseguró que hay otros conflictos con la Corte, puesto que la CSJ, que debía resolver a favor o en contra de retirarle la inmunidad ha tenido conversaciones con el Instituto de Magistrados, que es quien la denuncia.
“Han tenido conversaciones en privado, lo que está prohibido por la ley de la carrera judicial. La presidenta de la Corte Suprema ha dado, según información del departamento financiero contable, al menos un pago de Q20 mil al Instituto. Tienen relaciones económicas. Y además de todo esto, quien me denuncia es el presidente del Instituto, el magistrado pesquisidor, que es quien me escuchó y recibió mis pruebas de descargo, es el secretario del Instituto, y el tesorero del Instituto forma parte del pleno de la Corte Suprema. En resumen: denunciante, investigador y juzgador son parte de la junta directiva del Instituto que me denuncia. Es ilógico pensar que el resultado va a ser a mi favor. No puedo pensar que la corte está haciendo todo esto para favorecerme”, dijo Aifán.
Juan Francisco Sandoval probablemente estaría muerto
También fue consultada que habría pasado si el exjefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad del MP, Juan Francisco Sandoval, no hubiera salido exiliado del país y ella respondió que probablemente este estaría muerto, pues hay un componente de odio muy fuerte hacia Sandoval y hacia ella.
“El riesgo no solo de una detención, sino de muerte, es muy fácil de acreditar en el caso del licenciado Sandoval, por los hechos que le hizo saber la Embajada de Estados Unidos acerca de un atentado estructurado contra su vida”.
Estado cooptado
Según Aifán, Guatemala llegó hasta este punto expresó: “El Estado ha sido cooptado por miembros de estructuras criminales. Lo venimos señalando desde hace mucho, en diversas sentencias judiciales. Se ha socavado el estado democrático y las estructuras criminales han hecho un esfuerzo muy importante por obtener impunidad y para ello cooptar el sistema de justicia. Cuando vemos que en Guatemala ya no se cumplen las formas del debido proceso ni aun en las más altas cortes, nos damos cuenta de que el sistema de justicia ha sido socavado”.
La exjueza también afirma que tiene la esperanza de que Guatemala pueda algún día recuperar el estado de Derecho y fortalecer el sistema de justicia.
Señaló que una oportunidad importante para eso habría sido la elección de fiscal general, pero considera que también allí ve algunos vicios.
“No estoy segura de que la persona que sea designada para estar los próximos años al frente de la Fiscalía General pueda devolver esa confianza y credibilidad a la institución”, citó Aifán.
Finalmente, al consultarle sobre cuál será su futuro, señaló que en este momento solo puede partir de la decisión que ya tomó, que fue dejar de ser jueza en Guatemala y que va buscar otros espacios para defender la justicia y el estado de derecho, pues es algo en lo que sigue creyendo.