Las pesquisas refieren que al efectuarse un allanamiento en una de las bodegas de Puerto Quetzal se incautaron US$8 mil —unos Q64 mil—, toneles con precursores, vehículos y se desarticuló un laboratorio para preparar la droga.
También hubo cateos en diferentes zonas de la capital.
En esa bodega preparaban la forma de sacar el producto para su comercialización.
El Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala lograron desarticular la banda a través de escuchas telefónicas.
La estructura criminal trasegaba precursores químicos, y el presunto narco mexicano lideraba el grupo, que buscaba asentarse en el país.
Con información de Hugo Alvarado