El letrado explicó que el recién nacido fue dado de alta del albergue, donde se recuperaba de pequeñas complicaciones, y luego fue trasladado al penal junto a su mamá Nirsa Karina Romero Ramírez, de 35 años, por orden de la autoridad judicial, que se abstuvo de comentar el caso.
Romero Ramírez fue condenada en marzo pasado, junto a otras tres guatemaltecas, a 13 años de prisión por el delito de tráfico internacional de drogas, sentencia que fue apelada por la defensa.
El abogado anunció que pedirá a la autoridad judicial durante una audiencia especial prevista para mañana, miércoles, el regreso del bebé y su madre al albergue o el traslado a una casa materna, donde tenga mejores condiciones el infante.
“Vamos a invocar un articulo del Código Procesal Penal y razones humanitarias para que mi defendida, junto a su bebé, puedan estar bajo detención domiciliar” en un albergue o casa materna, debido a que la guatemalteca no tiene fijada residencia en Nicaragua, agregó.
La prensa local publicó fotografías de la madre sosteniendo en sus brazos a su bebé cuando eran trasladados del albergue hacia el centro penitenciario, donde hay 1 mil reos, incluidas 70 mujeres, de acuerdo a la información periodística.
El abogado defensor no descartó hacer trámites con el consulado guatemalteco, a fin de que el bebé pueda quedar bajo el cuidado de la hermana mayor de su defendida, que reside en Guatemala.