Justicia

José Rubén Zamora: “Tengo la disposición de seguir retratando esta narcocleptocracia que tenemos sembrada en Guatemala”

Así fue el paso a paso de la audiencia del periodista José Rubén Zamora en la que un juez dictaminó que deberá enfrentar juicio.

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José Rubén Zamora Marroquín, presidente del diario elPeriódico fue enviado a juicio este 8 de diciembre. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González).

José Rubén Zamora Marroquín, presidente del diario elPeriódico fue enviado a juicio este 8 de diciembre. (Foto Prensa Libre: Juan Diego González).

José Rubén Zamora, presidente del diario elPeriódico, llegó a las 8 horas a la Torre de Tribunales en la zona 1 de la Ciudad de Guatemala.

Erguido, con las manos detrás de la espalda, esposado, vestido con un traje negro, una camisa blanca y corbata gris, custodiado por tres agentes del Sistema Penitenciario (SP), caminó hacia la sala donde le esperaba el juez Fredy Orellana, del Juzgado Séptimo.

Llegó junto a Flor Silva y Samari Gómez, las dos personas involucradas en el caso al que el Ministerio Público de Consuelo Porras bautizó como “Chantaje, Impunidad y Lavado de Dinero”.

Conforme avanzó hacia el quinto nivel, donde se desarrolló la audiencia, el periodista fue abordado por una decena de medios que han seguido de cerca su proceso.

El interés ha crecido porque él sostiene, así como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que se trata de un caso político y una persecución por las publicaciones que han evidenciado hechos de corrupción en los tres poderes del Estado.

 

 

 

A las 16:53 horas el juzgador dio por finalizada la audiencia. Lo envió a juicio por los delitos de lavado dinero y otros activos, chantaje y tráfico de influencias.

Denegó modificar el delito de lavado de dinero por lavado de dinero en tentativa como lo pidió su defensor, Juan Francisco Solórzano Foppa, y evidenció que procedía abrir juicio porque las declaraciones de Zamora Marroquín, en relación con el origen de los Q300 mil, habían cambiado desde que fue presentado a la judicatura

El juez Orellana admitió las grabaciones que presentó Ronald Giovanni García Navarijo, el exbanquero procesado por varios delitos y quien había pasado inadvertido hasta el 19 de julio cuando el juez Sergio Mena le liberó Q33 millones en cuentas embargadas.

García Navarijo, días después y bajo la figura de colaborador eficaz, denunció en la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) un supuesto chantaje de Zamora. A este exbanquero lo defiende Raúl Falla Ovalle, querellante y miembro de la Fundación Contra el Terrorismo (FCT).

En las grabaciones, obtenidas de forma ilegal según la defensa, se escucha a Zamora y al exjefe de la Feci, Juan Francisco Sandoval, intercambiando información privilegiada. Por eso Sandoval tiene órdenes de aprehensión vigentes, incluida una internacional.

El presidente de elPeriódico explicó, al finalizar la audiencia, que el lunes 12 de diciembre, publicará ocho páginas en las que contará paso a paso el caso del que le acusan y sobre su relación con García Navarijo, y como él se convirtió en una fuente de información importante porque sabía de movimientos anómalos en el Banco de los Trabajadores, que pautaba en el medio que dejó de publicar su versión impresa el 30 de noviembre pasado.

Acepta cargos

Mientras la directora financiera de elPeriódico se acogió a la ley de aceptación de cargos, y fue condenada a seis años de prisión más una multa de Q150 mil y un resarcimiento al Estado de Q30 mil, afuera de la sala Zamora Marroquín conversó con miembros de la SIP.

El periodista le contaba al presidente de la SIP, Michael Greenspon, los atropellos que ha sufrido desde el día de su captura el 29 de julio pasado.

Además, Zamora se mostró satisfecho porque “Flori cooperó para poder salir del proceso en el cual nunca debió ser vinculada”.

Sin defensa

La fiscal auxiliar de la Feci, Samari Carolina Gómez Díaz deberá esperar para una nueva fecha de etapa intermedia. Su defensor renunció este 8 de diciembre. Ella quiso defenderse por sí misma, pero no reunía las calidades, según el juez Orellana.

Ella, según ha admitido desde el día de su captura en julio pasado, asegura que no ha cometido ningún delito, y que por sus hijos demostrará su inocencia. No se ha planteado hacer lo mismo que la directora financiera, a pesar de que se lo han propuesto.

Mientras Zamora esperaba por volver a la sala de audiencias para escuchar la decisión del juez habló con Prensa Libre. Reiteró que el caso “es una persecución política en la que participan los tres poderes del Estado”.

Me siento más liberado hoy. Varias veces le plantearon, tanto a Flori como a Samari, que no tenían que estar sentadas allí, que cooperaran. Y soy feliz que cooperó Flori. Prefiero seguir adelante solo, lidiando con este desafío”, expuso Zamora.

Agregó que será difícil regresar a su casa antes de “que termine este gobierno, pero le voy a hacer ganas. Al principio quizá estuve un poquito enojado, no comí, no tomé agua y perdí 22 libras. Ahora hago mucho ejercicio, en un espacio reducido, pero me siento robusto. Me alivia lo que hizo Flori, me da más paz quedarme enfrentando esto”.

“La evidencia que tenemos es categórica y la acusación da vergüenza, por el poco sentido común que tienen en el Ministerio Público. Es fácil desbaratarlo”, argumenta.

El que haya dejado de circular la versión impresa de elPeriódico, dice que le duele, “por los amigos, por los colegas y por tantas batallas que libramos juntos. Pero al final, digamos, pensé que Siglo XXI era un vehículo para lograr objetivos más importantes, para lograr libertad, libertad de expresión, progreso, profundizar la democracia, acabar con las bandas de ladrones que gobiernan estos países, luego vino elPeriódico y luego un pequeño paso por Nuestro Diario”.

“Vamos a seguir encontrando vehículos. Lo importante es seguir haciendo nuestra misión. Creo que ustedes más que yo entienden esto. Tristemente nuestra profesión es una convicción, porque es un sacerdocio, poco reconocido y mal pagado. Pero tengo la disposición de seguir echando punta y seguir retratando esta narcocleptocracia que tenemos sembrada en Guatemala desde principios de 1980”, analiza.

Zamora reitera que “mientras esté que el pacto de corruptos, que incluye a los tres poderes del Estado, no veo esperanza, pero así como aparecen cisnes negros, también los blancos y puede presentarse una noticia, o una novedad, que cambie el panorama, que eso caracteriza a nuestro país”.

“De repente le da gripe al presidente, o alguna otra cosa, lo pone en cama y hacemos cambios en lo que él descansa”, ironiza.

Según Zamora en todo lo que “hemos hecho, en los últimos 30 años, con las mismas debilidades, forzamos una reforma constitucional, logramos la renuncia de 113 deputados, hicimos renunciar a la Corte Suprema de Justicia, cambiamos las cúpulas de los poderes”.

Recuerda que en aquella ocasión lograron reunir “600 firmas de guatemaltecos, y tuvieron que irse aquellos funcionarios”.

De regreso a la sala

A las 11 horas Zamora volvió a la sala para escuchar la decisión del juez. Primero la defensa argumentó modificarle el delito por el cual sería procesado. De lavado de dinero a lavado de dinero en tentativa.

Pasaron 15 minutos y mientras las partes daban sus argumentos sobre la modificación, un guardia de seguridad caminó en dirección de Zamora para quitarle los grilletes. Le liberó las manos, y éste le agradeció con una palmada en la espalda.

El MP y los querellantes se opusieron a la reforma del delito, y el juez dio con lugar sus argumentos. Denegó la petición de Solórzano Foppa, defensor de Zamora.

La fiscal Cinthia Monterroso argumentó por qué debía ser enjuiciado Zamora y acusó a defensores del periodista de haber alterado pruebas respecto de la venta de una obra de arte en pintura valorada en Q240 mil.

A las 13 horas el juez dio un receso y dijo que comenzaría 45 minutos después. A las 14.53 retomó la audiencia y fue turno de las partes de convencer al juez de enviar o no a Zamora a juicio. Solórzano Foppa pidió el sobreseimiento, pero el juez lo denegó y admitió los medios de convicción del MP.

Cree que Zamora Marroquín debe ser investigado por el MP por los delitos de lavado de dinero, chantaje y tráfico de influencias. Fijó el 13 de diciembre a las 8 horas para que las partes ofrezcan sus pruebas. Después de esto será el Juzgado Octavo Penal el que conozca el proceso.

Llega la SIP

El querellante Raúl Falla Ovalle arremetió ante la presencia de los representantes de la SIP y otros periodistas presentes en la sala.

El presidente de la SIP, Michael Greenspon, lidera la delegación internacional que está este 8 y 9 de diciembre en el país para atender denuncias relacionadas a la situación de la libertad de prensa.

La misión responde a un mandato de la institución que aprobó la Asamblea General en octubre pasado. Greenspon, es director global de Licencias e Innovación de Impresión, The New York Times Company, Estados Unidos, y le acompañan Carlos Jornet, director periodístico del diario La Voz del Interior, de Argentina y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, y por Ricardo Trotti, director ejecutivo de la organización.

Los delegados de la SIP se han reunido ya con el vicepresidente, Guillermo Castillo; y planean hacerlo con la fiscal general Consuelo Porras, y el director ejecutivo de la Comisión Presidencial por la Paz y los Derechos Humanos (Copadeh), Ramiro Contreras.

También están programadas citas con un magistrado de la Corte de Constitucionalidad, representantes de medios, derechos humanos, la Iglesia, tanques de pensamiento y diplomáticos.

El grupo de la SIP estuvo en la audiencia pública de Zamora. El presidente, sobre esto, expresó que el caso era atípico porque ya eran cuatro meses de estar en prisión. Reveló que no conocía el caso a profundidad, pero sí le llamó la atención que el abogado de la FCT, Raúl Falla, expresara que el caso era político por “nuestra presencia en Guatemala”.

“Nos preocupa en realidad el ataque a la libertad de prensa, a la libertad de expresión y la falta de transparencia”, apuntó el presidente de la SIP.

Mientras que Carlos Jornet, resaltó que ellos no habían llegado solo al caso de Zamora, sino que se reunirían también con funcionarios judiciales y de gobierno, representantes de medios.

“No venimos a discutir el fondo del asunto, pero sí a acompañar el reclamo de que en esta instancia bien se puede dar prisión domiciliar. Las medidas cautelares que tiene Zamora no agregan nada al juicio. Es una condena anticipada de un hecho que no está probado”, expuso Jornet.