Esas propiedades fueron adquiridas por Lorenzana Codón entre el 2004 y el 2007.
De acuerdo con datos del Registro de la Propiedad, seis fincas fueron adquiridas el 3 de octubre del 2007. La otra fue comprada en el 2004.
El Ministerio Público (MP) pidió la inmovilización, y ya consta en el expediente 1175-2012-00032 del Juzgado de Extinción de Dominio.
Según información de la entidad investigadora se solicitó el embargo, porque tenían información de que Lorenzana Cordón intentó pasar sus bienes a terceras personas, sin éxito.
Automotores
Según el MP, también pidió que se le confiscaran 30 vehículos, entre ellos ocho tipo sedán y agrícolas, de reciente modelo. Tres motocicletas y 19 tráileres.
La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) ya emitió un oficio en el que establece que la Policía Nacional Civil (PNC) debe secuestrar —recoger en depósito— los automotores.
Para cumplir con la orden de la SAT, Gerson Oliva, director de la PNC, recibió un oficio para que implemente operativos para dar con esos automotores.
Busca evadir
Según las pesquisas, Lorenzana Cordón pretendía pasar a terceros su propiedad, y con ello evitaría el proceso de extinción de sus bienes.
Al detectar esa situación, los investigadores solicitaron que sus bienes muebles e inmuebles fueron inmovilizados.
Con ello, más adelante empezará el proceso de extinción de dominio.
El MP recaba información para tramitar que las propiedades pasen a favor del Estado.
La Secretaría Nacional de Administración de Bienes en Extinción de Dominio, adscrita a la Vicepresidencia, ya puede poseer de forma precautoria esos bienes, entidad que también fue notificada de la medida judicial.
Entre la documentación que hace falta se cuentan el perfil económico del propietario y estados financieros para determinar la manera en que obtuvo las propiedades.
Lorenzana Cordón ya fue notificado de la resolución judicial. Está detenido en la cárcel militar de Matamoros, zona 1 capitalina.
Una de las fincas que adquirió en La Reforma, el 3 de octubre del 2007, la obtuvo por medio de titulación supletoria. Eso se da cuando no hay escrituras y se efectúan diligencias para demostrar que es el justo propietario de un bien y que lo ha tenido por 10 años consecutivos de forma pacífica y pública, y que la posesión se da de buena fe. Ese inmueble está valuado en Q7 mil.
