Guatemala

Mara Salvatrucha oculta a pandilleros extranjeros que huyen

En la estructura de la Mara Salvatrucha (MS) en Guatemala existe un programa que funciona como un soporte para proteger a pandilleros buscados en países centroamericanos.

El salvadoreño Pedro Benjamín Rivas Zelaya, cabecilla de la Federación de la MS en el vecino país, fue capturado en San José Pinula. (Foto Prensa Libre: E. Paredes)

El salvadoreño Pedro Benjamín Rivas Zelaya, cabecilla de la Federación de la MS en el vecino país, fue capturado en San José Pinula. (Foto Prensa Libre: E. Paredes)

Un buen ejemplo de ello es que ayer, durante  allanamientos  efectuados  por la Policía Nacional Civil (PNC),  fue detenido en un condominio en San José Pinula   el salvadoreño Pedro Benjamín Rivas Zelaya o José Isaías Flores de Paz, alias Sniper, uno de los cien hombres más buscados por El Salvador, por sus vínculos con la MS.

La Fiscalía del MP  contra las Extorsiones  explicó que el grupo está integrado por  deportados de Estados Unidos, en especial guatemaltecos y salvadoreños, y tiene entre sus funciones recibir a los miembros de la MS extranjeros que son perseguidos por las autoridades de sus países.

Recibe también a  integrantes    de la pandilla que son designados a tareas que contribuyan   al fortalecimiento de la estructura criminal transnacional.    

Se informó que además de darles refugio —vivienda— les asignan vehículos, armas, dinero y un grupo de personas para que cobren  extorsiones y cometan  los delitos que requieran.

“Cuando se aseguran de no correr peligro en sus países de origen abandonan el programa y al mismo tiempo devuelven todo; es decir, las personas que se les asignaron, las armas y las viviendas”, detalló la Fiscalía.

En Mixco y la colonia El Paraíso, zona 18 capitalina,    están las  sedes de lo que se  conoce como Programa De  Los.

“En Mixco  operan  principalmente    en las  zonas 1, 8 y 10, Ciudad San Cristóbal  y varias colonias como  La Comunidad y Berlín”, detalló el investigador.

Otra de las funciones de la agrupación es  brindar seguridad a los miembros que necesiten trasladarse a otros países como México, Honduras y Estados Unidos, para sostener reuniones o encuentros relacionados con negociaciones, entre estas la compra de armas.

Otras actividades

Además de esas asignaciones, estos pandilleros  lucran con la comisión de  actos delictivos y  ejecución de crímenes, con el fin de  infundir   temor entre la población.

La Policía señaló  que uno de los principales ilícitos que cometen es la extorsión, para lo cual hacen llamadas telefónicas y para el cobro prefieren la entrega mano a mano, y evitan las transacciones bancarias, para no alertar a los investigadores.

La Policía explicó que al mando  del programa estaba  Asencio Esquite González, alias el  Viejo Cepi —actualmente en prisión—, apoyado por Carmelino Ramos Talsuy,  alias el Criminal, y Saúl Bladimiro Chávez,  el Asesino.

 Además los apoyaban dos salvadoreños identificados   como el Lágrima y Joker, que tenían la función de chequeos; es decir,  asesinar, extorsionar y procurar la fuga tras los crímenes. “Estos reciben órdenes de los  corredores y los brincados”, detalló el ente investigador.

Agregó que las células que mantenían relación con este programa son Hollywood  Locotes Salvatrucha y Peewes.

El 23 de marzo último, la Fiscalía  logró que 40 pandilleros de estas dos células fueran condenados por varios delitos hasta por 174 años de prisión.

Historia de la MS-13 

El grupo  surgió en la Ciudad de Los Ángeles,  Estados Unidos.

  • Comenzó  como un método para proteger a los salvadoreños.
  • Operan con una línea jerárquica.
  • Ocultan sus tatuajes.
  • Tienen restringidas  la mayoría de drogas.
  • Usan métodos  de inteligencia para actos ilícitos.
  • Buscan actualizar  la tecnología para comunicarse y evadir a la justicia.
  • No actúan por impulso.
  • Matan, luego presionan para extorsionar.
  • No permiten mujeres en la línea alta de la jerarquía.
  • Muestran saña al cometer sus crímenes.
  • Tienen casas o sedes para torturar y desmembrar  a sus víctimas. 
  • Una nueva  característica es que ahora no exponen en forma pública los crímenes. Sepultan los cadáveres en zonas alejadas.