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Por qué las cárceles, pandillas y comercio son las causas de más extorsiones en Escuintla


La PNC maneja dos hipótesis sobre el bus incendiado con bombas molotov en Palín.

Condiciones en las que quedó el bus incendiado en Palín, Escuintla. (Foto Prensa Libre: cortesía)

El incendio que dos sujetos provocaron en un bus extraurbano en la antigua ruta entre Palín y Escuintla el pasado miércoles evidencia que es una de las regiones más peligrosas y asediadas por el crimen organizado, debido al alto movimiento comercial y porque alberga dos cárceles desde donde operan las pandillas, indican investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC).

De acuerdo con la versión de los hechos que los pasajeros dieron a las autoridades, dos sujetos abordaron la unidad y momentos después les exigieron que se bajaran para lanzar las bombas molotov y provocar el incendio.

Los investigadores de la PNC indican que analizan las imágenes de las cámaras de seguridad del sector para identificar a los sospechosos.

Por el momento manejan dos hipótesis con base en las primeras pesquisas: La primera es que se trató de una represalia de extorsionistas, ante la negativa del propietario del bus para entregar una fuerte suma de dinero. La segunda es que se trató de una rivalidad entre los mismos empresarios del transporte por pelea de pasaje.

“Conforme avancen las investigaciones y cuando capturemos a los responsables que ya los tenemos identificados, vamos a saber cuál fue el móvil”, afirmó el investigador policial.

Alta criminalidad

Escuintla, al igual que Izabal, son departamentos con mayores índices de violencia, debido a la presencia de pandillas y narcotráfico, y porque son altamente comerciales por la proximidad de los puertos, sostiene el director de la PNC, David Custodio Boteo.

Boteo precisó que este año se ha reportado el robo de 24 furgones entre las áreas de Villa Nueva, Amatitlán y Escuintla, y la captura de cuatro personas.

El jefe policial afirma que los hechos criminales son producto de las pandillas que operan en la región, principalmente desde la Granja Penal Canadá y la cárcel El Infiernito, ubicadas en Escuintla.

“En esas cárceles hay pandillas y secuestradores, pero también están los denominados imitadores que se hacen pasar por pandilleros para causar más temor”, afirmó el jefe policial.

Agregó que uno de los refugios de las clicas del Barrio 18 ha sido la colonia María Matus, en Amatitlán, desde donde coordinan los ilícitos en contra de comerciantes y transportistas, razón por la cual han efectuado operativos y allanamientos para capturar a los pandilleros.

Otros factores

Para el investigador en temas de seguridad del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), Walter Menchú, mientras más próspero sea un departamento, "más amenaza tendrá de que grupos delincuenciales aprovechen para cobrar extorsiones", porque tienen un grupo más amplio de empresas que cuentan con capacidad de pago. 

“Diversos tipos de negocios y rutas de transporte son los más afectados por este tipo de extorsiones. Los departamentos con las cantidades y las tasas más altas de extorsiones el año pasado fueron Guatemala, Sacatepéquez y Escuintla”, afirmó.

En diciembre del 2023, Escuintla ocupó el segundo lugar en cuanto a denuncias por extorsión, solo después de Guatemala, según el Observatorio de la Violencia Diálogos.

El mismo informe revela que durante el 2023, en Escuintla hubo mil 335 denuncias por extorsión. La tasa interanual terminó con 138 extorsiones por cada 100 mil habitantes en ese departamento, lo que representó un aumento de 27.5% respecto al año anterior.

Escuintla, Palín y Santa Lucía Cotzumalguapa son los municipios con más denuncias por extorsión,según Diálogos.

Acciones

Para combatir las extorsiones el ministerio de Gobernación implementó varias acciones, como las requisas constantes en los 23 centros carcelarios, con el objetivo de decomisar teléfonos y listas con posibles víctimas.

Como parte de las medidas se creó una unidad especial en la PNC, la cual tiene como fin investigar las denuncias de extorsión y proteger a los afectados.

También se delegó personal especializado que se encargará de velar porque los visitantes no ingresen ningún objeto prohibido a los centros de detención. 

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.