Carlos Soto, director del Roosevelt, en conferencia de prensa, refirió que la semana pasada llegó González Hernández, salvadoreño y sospechoso de secuestro, por una complicación. Al evaluarlo confirmaron una apendicitis severa, razón por la que fue intervenido el sábado. Un día después, por no haber complicaciones, los médicos decidieron darle egreso al paciente.
Soto agregó que después de darle salida, enfermeros lo vieron salir del área y asumieron que personal del Sistema Penitenciario lo custodiaba.
Minutos después, un empleado preguntó a un custodio por el reo, ante la confirmación de los enfermeros. “En ese momento fue cuando se percataron de la fuga”, explicó Soto.
Agregó que después apareció un guardia de Presidios con problemas para hablar y algo desorientado, por lo que se presume que pudo haber ingerido algún tipo de droga.
“Lo que se descartó por el momento es que el custodio hubiera ingerido alguna bebida etílica. Pero determinar si tomó algún tipo de droga lo deberá hacer el Instituto Nacional de Ciencias Forenses a través de un examen de toxicología”, añadió el director del nosocomio.
Por último, aclaró que su función es brindad salud a los pacientes, y la del Sistema Penitenciario, cuidar a los privados de libertad que son llevados al nosocomio por enfermedad.