El fallo pide a la Cámara Penal de Apelación y Revisión del cantón de Ginebra que retome la instrucción.
Sperisen, que tiene nacionalidad suiza y guatemalteca, fue director de la PNC de Guatemala, de donde salió en 2007 para radicarse en Suiza, en la casa de su padre, que era embajador ante la Organización Mundial de Comercio.
“Es una inmensa victoria. Un paso importante con vistas a la rehabilitación completa de nuestro cliente, de su nombre y su honor”, dijo a la AFP su abogado, Florian Baier.
El Tribunal Federal –la máxima instancia judicial suiza– señala que “la causa es transferida a la Cámara Penal de Apelación y Revisión” del cantón de Ginebra para que “retome la instrucción” en el momento en que se encontraba el proceso en octubre de 2017, es decir antes del juicio de 2018.
La corte suiza se basa en la sentencia del 13 de junio del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en relación a este caso.
El tribunal europeo con sede en Estrasburgo condenó a Suiza por la falta de imparcialidad de una jueza que se pronunció sobre el caso.
Según la corte, las observaciones de la magistrada efectuadas en octubre de 2017 “excedieron la declaración de una simple sospecha” y estimó que la jueza podía tener “una idea preconcebida sobre la cuestión de su culpabilidad”.
Sperisen, nacido en 1970, siempre sostuvo su inocencia. Fue detenido en Ginebra en 2012 y, al final de una largo proceso judicial, la justicia del cantón de esa ciudad lo condenó en 2018 a 15 años de cárcel por complicidad en el asesinato de siete reos en 2006 durante una operación para retomar el control de la cárcel de Pavón.