La actividad se celebró el 23 de diciembre último, a cuatro meses de que las familias cruzaran la frontera e invadieran territorio mexicano luego de ser desalojados de Petén.
Los funcionarios y delegados de derechos humanos describieron que las 240 personas viven en condiciones insalubres, sin agua entubada, sanitarios, junto a animales de patio, perros con sarna y pernoctan en champas improvisadas.
Las autoridades locales han provisto de alimentos, atención médica y artículos de primera necesidad a la comunidad. A principios se mes surgió controversia porque Guatemala envió ayuda humanitaria caduca a los connacionales.