La evidencia demostrada durante el juicio señala que la Tía era la encargada de organizar y trasladar cargamentos de cocaína desde Sudamérica a Guatemala.
Dicha prueba se enlaza con la detención de su esposo, Miguel Ángel Lara Zacarías, el 18 de mayo del 2011, por la Guardia Costera de EE. UU., que detectó un bote donde descubrió 347 kilos del alcaloide.