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La Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) determinaron que Cristiani se favoreció mediante una plaza fantasma en aquella institución a nombre de su piloto Édgar Rosales López.
“Usted conspiró en la sustracción de fondos en el Registro de Información Catastral con la contratación de una persona que jamás llegó a trabajar a la entidad y era su chofer”, dijo el 27 de mayo María Ovando, una de las fiscales.
Se trata de cuatro contratos en 2013 por un total de Q42 mil sustraídos del Registro.
El exlegislador, quien fue integrante del Partido Patriota (PP) y cercano a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, aceptó la culpa.
“Acepto los cargos que se me están imputando. Me hago responsable. Más adelante voy a explicar esto”, dijo Cristiani. También aceptó resarcir al Estado por el agravio.
El juez dictó falta de mérito a favor de Ana Lucía Recinos Chavarría, informó el Ministerio Público, que apelará la resolución.
Cristiani fue conocido por haber presentado a Baldetti a su amigo, Juan Carlos Monzón, que terminó siendo el secretario privado de la exvicepresidenta, durante el trabajo en las células patriotistas de la campaña de 2011.
El sindicado enfrenta otros casos.
Uno de ellos, por abuso de autoridad y peculado, obedece a que se benefició con cinco plazas fantasma cuando fue parte de la Junta Directiva del Congreso entre 2015 y 2016.
El otro es Subordinación del Congreso al Ejecutivo, donde Cristiani habría recibido Q50 mil cada dos meses entre 2012 y 2015 por dar su voto a leyes que iban ordenadas desde el Ejecutivo.
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