El informe confirma los resultados de una autopsia independiente realizada en abril del año pasado.
El jefe de la policía, Greg Suhr, informó poco después del fatal incidente del 25 de febrero del 2015 en el distrito Mission que Pérez atacó con un cuchillo a dos policías vestidos de civil, quienes le dispararon.
La versión de las autoridades fue contradicha por primera vez por una autopsia en abril que mostró que el guatemalteco había sido baleado por la espalda.
El compañero de cuarto de Pérez-López dijo que dejó caer el cuchillo al ser confrontado por policías, dando la vuelta y corriendo en la dirección opuesta antes de ser baleado. La Policía dice que Pérez-López atacó a los oficiales antes de ser disparado.
Los padres de Pérez López, quienes viven en una residencia en un área rural de San José La Arada, Chiquimula, hablan un idioma indígena y poco español. Él, mayor de cinco hermanos, era el único proveedor de su familia.
Un portavoz del Departamento de Policía de San Francisco se negó a hacer declaraciones sobre el caso debido a que hay un litigio pendiente.
Homenaje
El diario The Guardian reportó haber hablado con compañeros de Pérez López, y estos dijeron que el guatemalteco asesinado por policias de San Francisco corría por su vida, una versión más que contradice la postura de las autoridades.
A las afueras del edificio Red Poppy Art House, del referido distrito, fue recientemente pintado un mural en homenaje a tres jóvenes que murieron a manos de agentes de la policía estadounidense.
Las imágenes de Eric Garner y Michael Brown, ambos de afrodecendiente, rodean la figura de Pérez López. El primero fue ultimado por la policía de Nueva York, el segundo en Misuri. Testigos indican que también estaban desarmados cuando fueronn atacados por las autoridades.
The Guardian reportó que para junio del 2015 habían muerto 67 latinos radicados en Estados Unidos a causa de agresiones de agentes de la policía.
Sin credibilidad
La policía de San Francisco es una institución que sufre la desconfianza de la ciudadanía, señala el diario, porque está “en el ojo de la tormenta desde hace mucho por muertes de personas desarmadas y ahora por un torrente de mensajes de texto racistas”, escribió en una nota Oliver Laughland, reportero de The Guardian.
La versión de la policía a cerca del hecho es que Pérez López intentaba robar una biciclera a una persona a la que habría perseguido a lo largo de una calle. Se agrega que agentes encubiertos de la institución sorprendieron al guatemalteco y este los atacó con un cuchillo.
Reboli y Tiffe, vinculados a la muerte del guatemalteco, ya habían sido mencionados en el 2009 en un caso de brutalidad policial.
La declaración del testigo ocular junto con evidencia forense presentada por abogados locales que representan a la familia de Pérez López, comenzaron a contar una versión distinta: el joven trabajador fue abatido a tiros mientras huía de la policía.
El informe de la necropsia señala que el guatemalteco recibió seis balazos: uno en laparte posterior de la cabeza, cuatro en la espalda y uno en el brazo.