La primera fase ha fijado la meta de inserción laboral de 200 migrantes deportados y el desarrollo de 10 emprendimientos, refirió la directora de esa organización, Cynthia Loría, quien expuso que la experiencia da cuenta de que “esta es una ruta válida para la atención de esta población que ha enfrentado deportación o retorno forzado”.
En ese programa también participa el Gobierno, por medio de varios ministerios.
Hay dos vías para la inclusión. La primera es para un empleo formal digno, para el cual el migrante recibe orientación laboral, entre otros procedimientos. La otra es para emprendimiento; es decir, se evalúan las habilidades empresariales, se les brinda asistencia técnica para el diseño e implementación de un plan y también inclusión financiera, entre otras asistencias.
Plazas de trabajo
La fundación Te conecta, organización encargada de promover la atención al migrante por medio de asistencia integral, programas de capacitación y reinserción laboral, fue invitada a ser parte del programa Guate te incluye.
María José Girón, directora de Te conecta, informó que entre enero y febrero del presente año diariamente reciben entre cinco y seis deportados. De ese total logran ubicar en puestos de trabajo formal a unos 15 cada mes.
De hecho, en promedio han logrado ingresar en el mercado laboral a 30 migrantes en los primeros dos meses del 2017.
Escepticismo
Analistas son poco optimistas respecto de la estrategia de atención a migrantes que presentó el Ejecutivo.
“Todo pareció una declaratoria de buenas intenciones, al no haber un documento concreto y socializado con detalles”, afirmó Julia González, coordinadora de la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala (Menamig).
Además, cree que no parece coincidencia que la estrategia se divulgue tan cercana a la visita de altos funcionarios de EE. UU., en referencia a John Kelly, secretario de Seguridad Nacional, y a William Brownfield, subsecretario de Estado para Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley.
Pedro Solares, abogado especialista en migración, comentó que las visitas de los funcionarios estadounidenses han sido manejadas, por parte del Gobierno guatemalteco, de manera que “hace pensar” que no se revela “la verdad” de esas visitas.
“Del plan presentado, ningún sector tenía conocimiento. Creo que es más una pantomima, que trata de poner en marcha una acción de gobierno ante una situación grave que podría venirse con más deportaciones”, explicó Solares.