Defensores de los derechos de los inmigrantes señalaron que esta medida provocará una ola de miedo en las comunidades vulnerables. Detener a los padres y a otros tutores supondrá que los menores pasen a centros de acogida o a costosos centros de detención.
Esta iniciativa supone una importante ruptura con respecto a la política del expresidente Barack Obama. Durante su gobierno, casi 170 mil menores que huían de la violencia en Centroamérica cruzaron la frontera y fueron reubicados con tutores en comunidades de todo el país.