El legislador dio a conocer, en un comunicado, que estaba fiscalizando el consulado. Sin embargo, en otras grabaciones sale cruzando señalamientos con una persona que, al parecer, se dedica a hacer trámites afuera del consulado, quien recrimina a Calderón que él hacía lo mismo y que su hermana se quedó con el negocio.
En el 2015, el legislador —quien busca ser reelecto por el mismo partido— fue señalado de tener una oficina dentro del consulado en la cual gestionaba documentos a precios excesivos.
Ahora, migrantes confirman la existencia de estos negocios y dicen que la hermana de Calderón se quedó a cargo de la oficina que funciona en las cercanías de la sede consular, y que la persona con quien discute el parlamentario en el video también ofrece estos servicios en un negocio que tiene como fachada una venta de comida.
En el comunicado, Calderón denuncia que esta persona comercializa citas por US$300, pero no hace alusión a si su hermana también lo hace o si todavía tiene relación con él.
Citas difíciles
Guatemaltecos en EE. UU. refieren que conseguir una cita es un proceso muy difícil de concretar, a pesar de que hasta hace poco el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) habilitó un nuevo portal para gestionarlas. Por ejemplo, para programar una en el consulado de Nueva York no se encuentra espacio sino hasta inicios de junio, mientras que para el de Los Ángeles hay disponibilidad a mediados de julio.
Alfonso Pérez, guatemalteco que radica en esta ciudad californiana, denunció que las personas que venden servicios, incluidas citas, todavía funcionan en el exterior de consulado, y que sus actividades al margen de la ley continúan porque el Minex no termina de optimizar sus servicios.
Agrega que el consulado atiende sin cita a los guatemaltecos de la tercera edad y a quienes puedan demostrar que tienen una emergencia, pero el resto debe esperar.
A criterio Pérez, el Minex debe habilitar un sistema para programar citas vía telefónica y en idiomas mayas, puesto que muchos guatemaltecos no saben leer ni escribir y algunos ni siquiera hablan español, que en su mayoría son quienes se ven obligados a alimentar a las “redes corruptas” que venden citas.
“Nosotros lo hemos reportado, que hay una red de corrupción afuera del consulado. Ahora consiguen citas para el día siguiente, no sabemos cómo, pero las venden a US$100 o US$200”, remarcó.
Tekandi Paniagua, excónsul en Los Ángeles
“Las personas que hacen uso de los servicios corruptos vienen de lugares que están alejados de Los Ángeles y pierden un día de trabajo, más o menos US$200. Llegan con esposa e hijos, por lo que además tienen que gastar en combustible y comida. El consulado no atiende a nadie sin cita, y ante ello prefieren pagar US$100 para obtenerla, que perder otro día”, dijo.
Haroldo Ramírez, líder migrante que radica en Los Ángeles, considera que el servicio consular ha mostrado mejoría, pero es preciso que el consulado cuente con más presupuesto y personal, si lo que se pretende es terminar con estos negocios.
Juan Carlos Pocasangre, líder migrante en Nueva York, expone que programar citas sigue siendo muy complicado, mientras que Marlon González, en Miami, Florida, dice que es un proceso que “enfrenta muchas dificultades”.
“El mecanismo que procesa en la actualidad el Minex es inoperante porque los guatemaltecos en el extranjero sobrepasaron la capacidad que tiene ese ministerio”, puntualizó González.
Ganan miles al día
El excónsul de Guatemala en Los Ángeles, Tekandi Paniagua, manifestó que mientras tuvo a su cargo dicha sede denunció al Minex, a la Policía y el Ayuntamiento de esa ciudad estadounidense, así como al Departamento de Estado de EE. UU., la existencia de estas “mafias” que lucraban con la necesidad de los guatemaltecos, pero ya no supo qué seguimiento se le dio, porque tiempo después fue destituido.
La oficina de Comunicación del Minex indicó que han denunciado esa práctica en el Ministerio Público de Guatemala, y trabajan con las autoridades de EE. UU. “para llevar a la justicia a los responsables”. Asimismo, que están por lanzar una campaña informativa con el fin de que los connacionales que radican en ese país “no se dejen engañar”.
Paniagua sostiene que documentó que estas bandas ofrecían diversos servicios, como simular un proceso migratorio para obtener una cita rápido, y la venta de partidas de nacimiento a 10 veces su valor. Según dice, las ganancias llegaban hasta US$2 mil al día.
Añadió que una de las oficinas que ofrece esos servicios es manejada por la hermana de Calderón, y que personas contratadas por estos grupos se encargaban de desinformar a los guatemaltecos que llegaban a los consulados y les decían que conseguir una cita o efectuar un trámite era muy difícil, pero que ellos podían facilitar las gestiones.
Paniagua cree que “el sistema se procura difícil, para que las personas tengan que recurrir a las mafias y pagar”. Por su parte, el Minex asegura que el portal de citas en internet recién instalado es “fácil, moderno y gratuito”, se puede utilizar “en cualquier parte” y es “para ayudar a los guatemaltecos”.
