Salas se asentó en la ciudad de Providence en el Estado de Rhode Island, dónde emprendió un negocio de comida guatemalteca, debido a la gran cantidad de connacionales radicados en ese lugar.
En una entrevista para Noticiero Guatevisión y Prensa Libre, Felino Salas habló sobre la empresa familiar que crearon junto a su esposa.
Food Truck La Maxeñita Café nace de la necesidad que existe en el extranjero de degustar de la gastronomía guatemalteca, principalmente porque en Providence hay muchos guatemaltecos que buscan recordar a su tierra por medio de la comida.
Además, Salas dijo que hay muchos centroamericanos que gustan de los antojitos guatemaltecos.
Junto a su esposa y ocho trabajadores guatemaltecos, originarios de Santo Tomás la Unión, Suchitepéquez, atienden a cientos de migrantes que a diario se acercan al camión de comida a la hora del almuerzo y la cena.
Entre la variedad de antojitos de mayor demanda están los chuchitos, tamales, tostadas, shucos, churrascos y toda clase de atol; además, venden café producido en las montañas más altas de Guatemala, el cual es bastante requerido por los connacionales.
Juan Gabriel Velásquez, originario de Santo Tomás la Unión, Suchitepéquez, y quien, ante la falta de oportunidades para desempeñarse como locutor de radio en su pueblo, decidió migrar hacia Estados Unidos hace dos años, y ahora trabaja en la cocina de La Maxeñita preparando comida guatemalteca.
Velásquez asegura que en Estados Unidos encontró mejores oportunidades para generar ingresos, pero reconocen que es difícil estar lejos de su familia.
En el camión de comida, Jacinto Zabala, otro guatemalteco originario de Santo Tomás La Unión, resaltó la importancia de que empresas vendan la comida de su país, ya que a través de la gastronomía recuerdan sus raíces.
Zabala, indicó que recorre 10 minutos desde su trabajo hasta el camión de comida para almorzar o cenar.
Además del camión de comida, la familia de Salas creó una empresa que se dedica a pintar casas, en la que genera empleo para otros 12 guatemaltecos.