El juez sentenció a Méndez a tres cadenas perpetuas sin derecho a libertad condicional, bajo el delito de agresión sexual a un niño menor de 12 años, y un cargo de abuso deshonesto.
Circuit Judge Jalal Harb prepares to sentence Rony Mendez to life imprisonment for raping 10yoa girl. @theledger pic.twitter.com/2An04mA6kM
— Suzie Schottelkotte (@southpolkscene) January 11, 2017
El guatemalteco que requirió de un intérprete para toda la audiencia, prefirió no declarar en el proceso y rechazó hacer cualquier comentario. Fue sentenciado el mismo día que cumplió 26 años.
Los abusos habrían sido cometidos entre 2013 y 2014 y después de eso Méndez regresó a Guatemala. En agosto del año pasado agentes federales llegaron a al país para la deportación a Florida.
En una declaración escrita por las autoridades, la niña dijo que el sospechoso entró a la habitación cuando su madre no estaba, en octubre de 2013, y abusó de ella.
“Él le dijo que no dijeran a nadie, ya que ambos tendríamos problemas”, revelan documentos de la corte. Méndez lo habría hecho dos veces más.
La fiscalía argumentó que Méndez había admitido que tuvo relaciones sexuales con la menor. Jennifer Swenson, fiscal estatal, indicó: “El acusado reconoció que él era responsable”, dijo. “Él reconoció que tenía relaciones sexuales con ella”.
La menor dio a luz en mayo del 2015 cuando tenía 11 años, y una prueba genética demostró la compatibilidad entre Méndez y el recién nacido.
La abogada de oficio de Méndez, Marlisa DeMond, señaló inconsistencias en la declaración de la menor. Un caso fue que la niña indicó que el abuso fue cuando la madre se fue a trabajar en octubre, pero la mujer había indicado que hasta finales de noviembre encontró empleo.
“Ella comenzó a embellecer su historia que empezó a poner retroalimentación positiva”, dijo DeMond.
También cuestionó la exactitud de la traducción de la declaración de Méndez del español al Inglés. “Está claro que esto no es una traducción directa de lo que dijo el señor Méndez”, afirmó a los miembros del jurado.