“Yo les digo que su mamá está trabajando para comprarles dulce y helado”, le declaró entonces a la cadena Univisión el guatemalteco, que denunció que su pequeña hija, Jakeline, de 4 meses, aún toma pecho.
Alan, su hijo de 3 años, le preguntaba si su mamá no iba a volver y si los había dejado de querer, contó la cadena de noticias.
En un video difundido por Facebook este viernes, se ve a una testigo, a la bebé Jakeline, al guatemalteco y a su abogado sonrientes saliendo de una audiencia en la que el juez le dictó la libertad a María mientras solventa su situación legal.
“Es la primera vez que los veo sonriendo”, dice su abogado, quien admite que, a como están las políticas migratorias dictadas por Donald Trump, es difícil que se dicte un fallo de esa manera.
“El gobierno peleó muy duro hoy, pero al fin del día salimos sonriendo (…) y esperamos tener pronto a María en casa”, dice el abogado.
“Gracias por liberar a mi mamá, y les agradezco mucho a ustedes, y gracias por hacer todo por nosotros”, dice emocionado el hijo mayor de la pareja, Henry, de 11 años, quien expresa que sus materias favoritas en la escuela son las matemáticas y el lenguaje.
Aunque es una victoria parcial en el caso, lo cierto es que pronto la familia se encontrará reunida de nuevo.
“Ahora esperamos la segunda corte con migración y les pedimos sus oraciones”, expresó el guatemalteco, quien también tiene un proceso de deportación.
El abogado del caso, Ray Ybarra Maldonado, quien da detalles del caso, tiene un equipo que trabaja en favor de los inmigrantes sin papeles, especialmente de los que cayeron en las redadas masivas de Misisipi.
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