El pasado 30 de noviembre, con 115 votos a favor, la alianza oficialista en el Congreso de la República logró la aprobación del presupuesto nacional de Q124 mil 879 millones pese a las advertencias y solicitudes del gobierno electo, que solicitó que no se aprobara porque eso complicaría la ejecución de recursos en el 2024.
EN ESTE MOMENTO
De esa cuenta que este lunes autoridades ancestrales accionaron ante la Corte de Constitucionalidad (CC) en busca de revertir la aprobación del presupuesto 2024.
Santos Alvarado, autoridad indígena de Chuarrancho, señaló que presentaron una acción inconstitucional de amparo en contra del Congreso de la República por haber aprobado el presupuesto 2024, porque que “no va en favor de los pueblos de nuestro país”.
“Como autoridades ancestrales tenemos el compromiso de velar por el derecho común de nuestros pueblos y del pueblo de Guatemala en general, para exigir los derechos que nos corresponden”, señaló Alvarado.
Antes de su aprobación, diputados del Movimiento Semilla señalaron que presupuesto nacional dejará una serie de candados a la administración del presidente electo, Bernardo Arévalo, por lo que justificaron sus votos en contra con el argumento de que era una herramienta legal “acoplada a grupos afines a la corrupción”.
“Mi voto fue en contra, al igual que el de mi bancada, porque es un presupuesto que no es un instrumento afectivo para el desarrollo del país, tampoco procura el bienestar y mucho menos pone controles efectivos para la transparencia o para el combate contra la corrupción, es un presupuesto que viene a premiar a los golpistas y a castigar al pueblo de Guatemala”, dijo recientemente Román Castellanos, subjefe de bancada del Movimiento Semilla.
Además, el diputado Armando Castillo, de Visión con Valores (Viva), que al principio de esta legislatura era afín a la alianza oficialista, ocupando puestos dentro de la Junta Directiva, en la recta final de su periodo se desmarcó y justificó su voto en contra del presupuesto nacional.
“No es un presupuesto técnico, no es un presupuesto que esté pensando en la población. Quiero recordarles que un presupuesto se defina como el instrumento de desarrollo para ese y cualquier otro país, no solo es la suma y balance de partidas, un presupuesto refleja la intención de los gobernantes, y en este caso de los congresistas”, explicó Castillo.