Erlington recordó que en su intervención de hace un año destacó el acuerdo de su país con Guatemala para celebrar referendos simultáneos el próximo 6 de octubre, en los que los pueblos de ambos países decidirían si aceptaban recurrir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y aceptar su fallo.
Sin embargo, el canciller explicó que en abril pasado Guatemala anunció formalmente a Belice y a la Organización de Estados americanos (OEA) que decidía no celebrar el referéndum, en una decisión “que no fue bien recibida” en su país.
“La reclamación guatemalteca es una causa constante de ansiedad para nuestros ciudadanos y para los inversores en nuestro país”, lamentó el jefe de la diplomacia beliceña.
Erlington acusó además a Guatemala de no controlar la frontera común, lo que se está traduciendo en la entrada ilegal de guatemaltecos para emprender todo tipo de actividades ilegales en suelo beliceño, según explicó.
El ministro de Exteriores relató que las regiones fronterizas de tierra y mar de su país “han sufrido la depredación y degradación ambiental” a consecuencia de “las actividades ilegales de campesinos, pescadores y elementos criminales guatemaltecos”.
Así, Erlington denunció actividades de narcotráfico, tráfico de personas, contrabando, búsqueda ilegal de oro, extracción de plantas y animales, tala de árboles y pillaje de antiguas ruinas mayas.
La tala descontrolada de árboles en las zonas montañosas causa la pérdida de la cubierta vegetal, que a su vez se acaba depositando en la barrera de arrecife, lo que pone en peligro su ecosistema.
También recalcó que el aumento de la entrada ilegal de guatemaltecos ha causado “más frecuentes encuentros violentos” con las fuerzas de seguridad beliceñas, lo que ha causado algunas víctimas, aseguró.
El ministro beliceño recalcó que todos estos incidentes generan “una gran tensión” en la relación con Guatemala y en la paz de la región en general.
“Estamos preocupados por el hecho de que estas actividades crean las condiciones para el conflicto” , insistió el canciller de Belice, un país ubicado en el extremo noreste de Centroamérica y con costas sobre el Caribe.
Sin embargo, Erlington afirmó que su país reconoce que estas actividades son resultado de la pobreza que padecen los guatemaltecos que habitan al otro lado de la frontera, por lo que pidió a la comunidad internacional una implicación -que sería “vital” – para promover inversiones que mejoren el desarrollo de la región fronteriza.