Del total de fondos requeridos destaca que Q620 millones se obtendrán de recursos corrientes del Estado, Q20 millones más que el 2019, según el proyecto de presupuestos 2020 del Ministerio de Finanzas; el resto, Q172 millones 36 mil, provienen de fondos propios del Congreso.
El plan de gastos del Legislativo incluye Q72.9 millones para servicios no personales, Q18 millones para materiales y suministros, así como Q18.1 millones para la adquisición de propiedad, planta y equipo.
Dentro de los proyectos a ejecutar el próximo año, de acuerdo con el dictamen de la Comisión de Finanzas, están, la restauración de las casas Larrazábal y de la Cultura, así como la modernización del hemiciclo. También la compra de programas con “tecnología moderna” para facilitar la labor de los diputados.
Asimismo, se planea adquirir fotocopiadoras multifuncionales, computadoras portátiles y programas informáticos que permitan la consulta de iniciativas de ley, decretos o actas legislativas.
Entre otros gastos, el Congreso también contempla una “capacitación exhaustiva” al personal de la Dirección Financiera, la reubicación del archivo físico de la Dirección Legislativa y la actualización de los equipos y programas que se utilizan en los departamentos de Bodega e Inventarios.
Según la propuesta de presupuesto este se basa en siete “ejes estratégicos” que son: la modernización del inmueble que ocupa el Congreso, modernización de la Dirección Legislativa, fortalecimiento de la función sustantiva y la eficiencia del recurso humano.
Además, la racionalización y transparencia del gasto público, eficiencia de la gestión financiera y eficiencia de la gestión administrativa.
Congreso caro
Con un presupuesto equivalente en dólares a US$102.7 millones, el Congreso de Guatemala es el segundo más caro de Centroamérica, solo detrás del de Panamá que para el presente año presupuestó recursos por US$126.7 millones.
En cuanto a los parlamentos de los otros países de la región, el presupuesto del de Costa Rica contempla gastos por US$65.5 millones en el 2019; el de Honduras, US$41.9 millones, también para este año, mientras que el de El Salvador incluye gastos para el 2020 por US$62.4 millones.
La Asamblea Nacional de Nicaragua es el congreso que tiene el presupuesto más bajo de Centroamérica el cual, para el 2020, rondará por los US$20.3 millones.
Uno de los rubros en que se ha evidenciado el gasto de la actual legislatura es en concepto de boletos aéreos y pago de viáticos.
Este año, por ejemplo, el Congreso reportó el pago de viáticos y boletos por más de Q700 mil, tan solo entre febrero y abril. Los costos correspondían a las salidas de 24 parlamentarios a 26 distintos destinos en tres continentes distintos.
Con respecto al 2018, el presupuesto de viajes aumentó en el Congreso este año. En el 2018, en total, el Organismo Legislativo declaró que se erogaron Q2 millones 174 mil 307 para 123 viajes de diputados.
Pocos resultados
El trabajo del Legislativo en el presente año se resume en la aprobación de siete decretos aprobados, 12 acuerdos y tres puntos resolutivos, además se presentaron 70 iniciativas de ley.
La actual legislatura se ha caracterizado por acciones de revanchismo, confrontación, interpelaciones, escaso diálogo, y por la insistencia por deshacerse de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), consideran analistas, quienes han calificado el trabajo de los diputados de estéril.
Álvaro Montenegro, integrante de Alianzas por las Reformas, afirma que esta legislatura se caracterizó por la agenda “regresiva” que impulsó para destruir todo lo que se había consensuado con la sociedad civil durante el 2015 y 2106 en temas de justicia, servicio civil, reformas electorales, y ley de contrataciones del Estado.
Montenegro considera que durante los dos años de presidencia de Arzú Escobar únicamente se trató de socavar a las organizaciones que velan por los derechos humanos y contra la corrupción. “Lo están intentando por medio de la aprobación de leyes como la de oenegés o la de Amnistía General a los violadores de derechos humanos. Es legislación casuística y de revancha”, aseveró.
Montenegro considera que las malas intenciones del Congreso se han puesto de manifiesto en varias oportunidades. Cita como ejemplo, que cuando se dio el amparo que obligó a la repetición de la elección de cortes, el Parlamento “de manera reactiva intentó modificar la Ley de la Carrera Judicial”.
“De esta forma han intentado proteger sus propios intereses, que es lo que los ha caracterizado este año”, puntualizó Montenegro.
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