Política

Coronavirus: listas de beneficiarios de economía informal evidencian falta de bases de datos para ejecutar políticas de Estado

A criterio de algunos analistas el bono para economía informal dirigido a los vendedores de la economía informal pone en evidencia la carencia de bases de datos para las políticas públicas, así como el interés de algunos políticos para “llevar agua su molino” de cara a la elecciones del 2023.

El bono para vendedores de la economía informal ha creado conflicto con las autoridades ediles. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El bono para vendedores de la economía informal ha creado conflicto con las autoridades ediles. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Asimismo, no descartan que algunos políticos se estén aprovechando de la crisis para “soliviantar los ánimos de la población y en este caso de los vendedores informales, lo cual es una condición que no debería estarse dando, pero sí está sucediendo en muchos municipios”.

También consideran que algunos alcaldes de la coalición oficial que tienen listados, pero que no son para esta emergencia, sino de militancia política, lo cual se ha visto en los medios de comunicación donde han denunciado que los alcaldes no los inscriben porque no estan afiliados al partido.

Improvisacion muy grande

Karing Slowing, analista independiente en temas de desarrollo dice que el plan de entregar el bono de Q1 mil a los de la economía informal se hizo “con una improvisación muy grande” sin conocer cómo funcionan las municipalidades. Tal vez se basaron en la de Guatemala que tiene más ideas de los mercados, pero las demás no tienen registros.

La analista considera que debido a que las corporaciones ediles no tienen una base de informacion o  conocimiento mucho más sólido esta entrega se convertirá en más discrecional por lo que “es obvio que los alcaldes verán en los listados una oportunidad para el clientelismo”.

La exdirectora de Segeplán afirmó que ante falta de datos, se pudo utilizar el censo del 2018, porque en él se pudo haber identificado a las personas a las personas en sus hogares y conocer sus ocupaciones.  “Habían formas técnicas de hacer las cosas y no las están haciendo de esa forma”.

A criterio de Slowing, la ayuda económica llegará tarde pero siempre será útil, porque las necesidades de la gente son permanentes. Sin embargo, resaltó que no cumplirá con la función con que fue creado el programa porque el objetivo era que las personas se quedaran en casa y evitar la transmisión del virus y eso tiene que ser ahora, no dentro de un mes”.

Recursos insuficientes

Luis Linares coordinador del área de estudios labores y municipales de Asíes asegura que hubo un error al no redactar, desde el principio, un acuerdo gubernativo que diera los lineamientos para la elección de los beneficiarios del programa de Apoyo al Comercio Popular destinado para unas 200 mil personas de los vendedores informales de los 240 municipios. “Los Q200 millones para destinados para el comercio popular “son insuficientes”.

Los alcaldes se encontraron desde el principio con el dilema de que si esta ayuda solo incluía a los comerciantes informales o también abarcaba a otros como pilotos de microbuses, lustradores, trabajadores a domicilio, albañiles independientes, barberos. A raíz de esto se tendrán entre 400 mil y 500 mil beneficiarios, agregó Linares.

A criterio de Linares los Q13 mil 500 millones destinados para los programas de la crisis actual son insuficientes para la magnitud del problema y el de la economía informal es el más limitado por lo que va a causar mucha inconformidad y los alcaldes está recibiendo muchas presiones porque se “alborotó el hormiguero”.

Linares considera que los destinados a hacer estos listados son los jefes ediles, porque el Estado no tiene bases actualizadas y confiables de beneficiarios actualizados porque hasta pareciera que los listados del programa Mi familia Progresa, “que el gobierno pasado (Jimmy Morales) prácticamente cerraron, desaparecieron”.

No todas las municipalidades tienen, pero por lo menos tienen listados que abarcan un gran número de actividades y eso lo mas completo que hay en la economía informal en Guatemala a trabajadores a cuenta propia, son trabajadores que no son asalariados.

El investigador de Asíes considera que las declaraciones juradas que los alcaldes deben firmar junto con los listados son “como un freno de mano para que haya ponderación y moderación” en los documentos que enumeran a los beneficiarios.

En cuanto al hecho de que algunos alcaldes están tomando el criterio de incluir a personas que viven en extrema pobreza, si aparecer en los listados de vendedores informales, Linares dice que “no hay peor lucha que la que no se hace y que es importante que las agreguen porque esas mismas familias son vendedores ambulantes en situación de pobreza son vendedores por cuenta propia”.

Linares considera que para agregar a estas personas es importante que también participen los cocodes, personas idóneas y de la sociedad civil, para hacerlo con transparencia y que las personas certifiquen que están actuando con buena fe.

Manipulaciones políticas

El analista no descartó que dentro de estos conflictos que se están generando algunos opositores estén soliviantando los ánimos de las personas, pero los alcaldes “también se pueden ver tentados a ganar simpatía para ganar una futura reelección. “Puede haber manipulación a favor o en contra, es una situación que no debería darse pero definitivamente se está dando”.

El analista político José Alfredo Calderón dice que el principal problema en  la entrega de este bono es la falta de coordinación con los jefes ediles y la comunicación gubernamental pues si se le pone atención al discurso presidencial en las cadenas  y se compara con lo que sale escrito en el Diario de Centroamérica no es lo mismo, pues se evidencian muchas contradicciones.

“Por ejemplo, primero el Presidente Alejandro Giammattei dijo que la mascarilla no era indispensable, luego que sí, después que era obligatorio y finalmente se suspendieron tres eventos para adquirirlas por opacidad”, cito Calderón.

Calderón opina que en el caso de los alcaldes se ha dado de todo. Están los conscientes, que son los menos, y que dicen que van a incluir a la mayor parte de gente que vive en extrema pobreza, pero no tienen directrices ni lineamientos, entonces lo están haciendo como lo consideran correcto.

También están los jefes ediles, según Calderón, que pertenecen a los partidos que forman la coalición oficial “que está llevando agua a su molino”, porque ya tenía los listados pero no para esta emergencia, sino de militancia política, “incluso varias personas han denunciado por los medios de comunicación que dicen que no los inscribieron porque no estaban afiliados al partido”.

“Desde el momento que no hubo coordinación se dejaron los fondos para el clientelismo político, porque  hay algunos que han expresado estar del lado de la población, pero en realidad es con miras a la reelección en el 2023. Para efectos de la crisis, esto es bueno pero es un enfoque clientelar y patrimonialista de la política”.

Según el analista político, hay varios alcaldes que tiene acusaciones de corrupción, pero que por la crisis de la pandemia  se han visto fortalecidos porque esta les ha permitido mantener controlada a la población a través de las listas de beneficiados y la aparición pública les trae réditos. “El personaje nacional es Giammattei y el municipal es el alcalde, lo cual sube los bonos y representa una campaña que no se esperaban”.

A criterio de Calderón este programa del bono para la economía informal y otros puso en evidencia que el país “no tiene bases de datos a través de la cuales se deben impulsar las políticas públicas y de Estado, incluso el censo del 2018 arranca un montón de dudas de que hay muchas cosas que no están medidas”.

Nota de la Redacción: Esta nota fue modificada el 25 de abril de 2020, a las 13 horas, debido a que por error se consignó que se trataba del Bono Familia, cuando lo correcto es Programa de Apoyo al Comercio Popular o bono para la economía informal.  

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