Las nuevas autoridades de la Dirección General de Educación Física (Digef) presentaron al Ministerio Público las pruebas de cinco casos de personas que aseguran haber pagado Q1 mil 500 a cambio de una plaza temporal en la institución.
El actual director de la Digef, Enrique Escobar, presentó la denuncia ante el Ministerio Público para que comience una investigación, luego de conocer que en el 2015, cuando estuvo al frente de esa entidad, Martín Alejandro Machón, presuntamente las personas contratadas para el servicio cívico debían pagar Q1 mil 500 como condición para obtener una plaza.
Escobar mencionó que cada año emplean a cien jóvenes para el programa de servicio cívico, quienes obtienen un pago por hora de Q8.75, con la oportunidad de participar en 728 horas —unos Q6 mil 370 de abril a octubre—, sin embargo debían pagar para ser tomados en cuenta.
De acuerdo con el directivo, tienen pruebas de cinco personas que este año solicitaron ser parte del proyecto y preguntaron si “este año sería de la misma forma”, el personal a cargo consultó con la dirección y comenzó la investigaron para detectar qué ocurrió en el 2015.
La contratación está a cargo del Instituto Nacional de la Juventud y el Deporte, instancia que está en revisión. Según Escobar, indagan si los dirigentes aun trabajan en la Digef, podrían moverlos mientras dura la pesquisa.
“Los mil 500 era un único pago que se hacía a la hora de contratarlos, les decían que era por papelería y que el dinero le correspondía a las personas que los contrataban”, explicó el director.
Se buscó contactar comunicación vía telefónica con el exdirector Martín Machón, para conocer su versión de los señalamientos, Machón no respondió las llamadas.
En desarrollo está la integración de un consejo para verificar contrataciones, además, una auditoria para determinar si hay más anomalías.
En el 2015, la Digef compró sin licitar dos millones 150 mil mochilas, con un valor de Q75 lmillones, los bolsones fueron de colores azul y naranja. El Ministerio de Educación pidió que se investigue una supuesta sobrevaloración.
En abril del año pasado fue cuestionada la adquisición de pelotas de fútbol por medio de la Digef, que serían entregadas a las escuelas.
