Justo cuando se conocía una excusa de la Contraloría por no asistir, y las consideraciones de los comisionados, el diputado Enrique Montano pidió permiso para abandonar el salón por unos minutos.
Menos de cinco minutos después, Montano regresó a la sala y tomó la palabra para explicar el motivo de su ausencia.
“Pido disculpas por haberme levantado (…) sigue habiendo amenazas en mi contra. No sé cuál es la presión que me están poniendo desde que asumí esta comisión, yo solo soy un mediador, pero son presiones de índole político impresionante”, dijo a los comisionados.
Según el diputado, abandonó por un instante la reunión porque recibió vía telefónica un mensaje de amenaza, esta vez en contra de su hija, lo que lo hizo abandonar la reunión.
Visiblemente molesto, Montano arremetió en contra de los mensajes anónimos que ha recibido.
“Acabo de recibir un mensaje que tenga cuidado mi hija, que soy un narcotraficante, que me reuní con los magistrados Palencia, Aguilera y Rojas (…) qué chingados le pasa a la gente en Guatemala”, cuestionó el legislador.
Agregó: “¿Cuál es la gana de joder? Aquí solo estoy haciendo un trabajo que asumí por tómbola -sorteo-, ¿qué poderes ocultos hay aquí?”
El diputado también reflexionó en su intervención: “son presiones de gente muy poderosa, pero no me van a amedrentar, es más, me van a envalentonar más y en mi opinión lo que quieren es que no quede Bernardo Arévalo como presidente, es la realidad y lo digo públicamente y todo esto es un jueguito para eso y es mi opinión, y soy irresponsable de mi opinión aquí en el Congreso de la República”.
Para finalizar, el diputado sentenció: “sigamos adelante con esta estupidez de sesión que está más arreglada que todo lo demás”.